Alcaraz, contra el muro Berrettini

El tenista italiano, finalista en 2021, será un duro obstáculo en el encuentro que cierra la jornada en la pista central

"Será complicado, pero sé de lo que soy capaz", dice el murciano sobre el desafío ante un rival que no ha cedido un servicio en el torneo

Alcaraz se entrena en Wimbledon

Alcaraz se entrena en Wimbledon / EFE

Jaume Pujol Galceran

Llega la hora de la verdad. Carlos Alcaraz está a tres partidos de entrar en la central de Wimbledon para jugar esa final que tiene marcada en rojo en su agenda, desde el día después de ser derrotado por Novak Djokovic en las semifinales de Roland Garros. Su reto es estar el día 16 de julio para luchar por su segundo Grand Slam y, asegura, que le gustaría tener al otro lado de la red al tenista serbio, actual campeón, que aspira a su octavo título sobre la hierba del All England Tennis Club y el 24 Grand Slam de su carrera.

El camino no será fácil en una zona del cuadro con nombres como Matteo Berrettini, Holger Rune, Daniil Medvédev o Stefanos Tsitsipas. El tenista italiano, de 27 años y 38 mundial, finalista del torneo en 2021, será este lunes un duro obstáculo. Y no será fácil saltarlo. El partido cerrará el programa de la central después de los dos individuales femeninos que enfrentarán a la actual campeona Elena Rybakina ante Beatriz Haddad Maia (14.30 horas, Movistar) y a continuación Ons Jabeur ante Petra Kvitova.

Sin ceder un saque

Berrettini llega a la cita sin ceder un servicio en 10 sets que ha jugado para ganar en los partidos anteriores a Lorenzo Sonego, Alex De Miñaur y Alexander Zverev. Un poderoso saque y potencia de golpes son sus armas con las que en Wimbledon acumula 45 ‘aces’ y 124 golpes ganadores. Unos números a tener en cuenta.

 “Si juega como lo ha hecho hoy, le veo capacitado para ganar Wimbledon”, destacaba Zverev tras ser derrotado por el italiano por 6-3, 7-6 (4) y 7-6 (5). Tiene un juego que se adapta perfectamente a la hierba en la que ha ganado 36 partidos y cuatro títulos (Queen’s, 2021-22 y Stuttgart, 2022 y 2019).

Wimbledon está revitalizando al gigante italiano (1,96 metros) después de las lesiones que han frenado su carrera en la que llegó al número 6 mundial en 2022. “Me encanta jugar aquí. Este torneo cambió mi vida, mi carrera y es muy especial volver”, decía Berrettini, recordando que el año pasado se retiró al haber contraído el covid-19, cuando era uno de los principales favoritos.

Máxima energía

 Este año solo había jugado 14 partidos hasta llegar en Londres. Una lesión de abdominal le obligó a retirarse de Montecarlo y hace unas semanas en Stuttgart. “Pasé muchos días en mi cama llorando por no poder jugar. Extrañaba competir y ahora siento una energía extra todos los días”, admitía Berrettini, con ganas de enfrentarse a Alcaraz.

“La primera vez que jugué contra Alcaraz hace dos años, sentí que este chico era especial. Ha ganado mucho ya”, destacaba el italiano que le ganó en el Abierto de Australia por 6-2, 6-7 (3), 4-6, 2-6 y 7-6 (5). Desde entonces las cosas han cambiado bastante y el tenista murciano le ganó en los dos siguientes enfrentamientos.

Alcaraz, confiado

Alcaraz conoce a Berrettini. Sabe lo que le espera. “Será complicado. Es un jugador muy potente, con un gran saque y una derecha muy dura. Tiene un gran juego sobre hierba pero yo cada vez me siento más cómodo en la central y sé de lo que soy capaz”, valoraba tras deshacerse de Jarry, un rival que le puso a prueba con un juego muy similar al del italiano.

Mantener la concentración, no precipitarse, defender el servicio y buscar el ‘break’ será fundamental para una victoria que le colocaría por primera vez en los cuartos de final de Wimbledon con solo 11 partidos jugados en hierba en el torneo desde su debut hace tres años. Daniil Medvedev le ganó en segunda ronda en 2021 y Jannik Sinner lo hizo en octavos en 2022.