Yeremy reparte el botín ante un mejorado Athletic

Un tanto del canterano, que salió de refresco, impartió justicia en un gran encuentro en La Cerámica

Día de récords para el Villarreal y para Williams. El tanto del bilbaíno permitirá vivir unas navidades más tranquilas en Bilbao

Yeremy, celebrando el tanto el empate definitivo

Yeremy, celebrando el tanto el empate definitivo / EFE

Roger Payró

El Athletic mejoró por fin su imagen y rascó un valioso empate de La Cerámica. El histórico Williams, que con 172 partidos seguidos ligueros superó el récord de Di Stéfano con el Real Madrid entre 1953 y 1959, adelantó a los leones. Pero Yeremy premió tras el asueto la rebeldía del Villarreal, liderado por un incombustible Gerard Moreno. Los ‘groguets’, con 18 partidos seguidos invictos, igualan su mejor racha histórica.

El VAR, polémicas a parte, llegó al fútbol para impartir justicia. Y la mayoría de las veces suele ser así. Claro ejemplo el vivido en La Cerámica. Medié Jiménez castigó un derribo de Unai Simón sobre Fer Niño pero el videoarbitraje le instó a repensárselo. En la repetición se vio como el meta tocó limpiamente el balón, más allá de contactar después con el jugador. Penalti anulado. Y del posible 1-0, al 0-1.

Estaba muy serio el Athletic, que al espacio hacía daño. Williams anduvo cerca de penalizarlo en la primera y no falló en la segunda. Le habilitó Yuri, que cuajó un gran partido. Poco a poco pudo reubicarse el ‘Submarino’. Parejo mandaba en la medular y a partir de tres cuartos Gerard se echó el equipo a la espalda. Incontables los balones de los que surtió el catalán a sus compañeros, sin poder concretar ninguna. Vesga, con un testarazo, les dio un buen susto antes de asueto.

El terreno de juego se terminó de inclinar tras el paso por vestuarios. Gerard seguía siendo el jugón del encuentro pero se repetía el guión; mucho trabajo sin premio. Unai Simón paraba las que llegaban y Pedraza, en una cabalgada, la mandó al lateral de la red. Corría el Athletic también cuando podía y en una recuperación de Capa nació lo que pudo ser el 0-2. El disparo de Berenguer, desviado ligeramente por Pau, salió fuera. Reclamó córner con razón el ex del Torino.

Sacudió el banquillo Emery y en Yeremy encontró la solución. Premiado siempre en Europa League, el canterano también puede ser decisivo en la liga. Tras marcar en Europa y en Copa, le llegó el turno en Primera. Trigueros lo habilitó con una gran asistencia con la testa y su remate con la zurda fue imposible para Simón.

El Villarreal acusó el desgaste en los últimos minutos y casi que termina firmando el empate. Un desvío de Albiol y un error en la salida de balón casi le cuestan un disgusto. Empate y tan amigos. Las navidades serán algo más plácidas en Bilbao y para Garitano.