Serena Williams se emociona al oír la ovación de Indian Wells

Serena Williams se emocionó como nunca al salir a la pista central de Indian Wells para su primer partido en el desierto californiano en 13 años. La grada se puso en pie para recibirla con una sonora ovación que provocó las lágrimas, en el palco, de la familia Williams y que obligó a la menor de las Williams a un ejercicio de autocontrol para no romper a llorar antes de jugar.

Nadie quiso perderse el retorno de la número uno a una pista que la abucheó y que fue cruel con ella hace trece años, cuando era una niña. Ha vuelto, por decisión propia, y lo hace sintiéndose, de nuevo, querida.

Ésa fue su primera victoria, la segunda llegaría dos horas y tres minutos más tarde al superar a la rumana Monica Niculescu por 7-5 y 7-5. Aunque esta vez el resultado era lo de menos. "Siento que ya he ganado el torneo", diría después en rueda de prensa. "Recibir el cariño de la grada ha significado mucho", prosiguió Serena, "nunca antes me había sentido así. Ha sido uno de los momentos más grandes de mi carrera. Estoy muy orgullosa".