El duro golpe del Parlamento Europeo a la Superliga

El proyecto de la Superliga Europea presentada por Florentino Pérez el pasado abril de 2021, se encuentra actualmente en una especie de 'stand by' desde que varios de los clubes fundadores decidieran tirar marcha atrás y abandonar el proyecto. La presión por parte de los aficionados, sumada a la que se produjo desde dentro de la propia FIFA precipitaron la decisión. Sin embargo, la Superliga Europea no murió del todo y la justicia avaló su existencia sin perjuicios para los equipos participantes, actualmente solo FC Barcelona, Juventus y Real Madrid.

A pesar de que han pasado varios meses de enfriamiento entorno a la posible creación de dicha competición, el Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado el informe de la política del deporte de la Unión Europea, un documento que incluye una dura crítica contra la filosofía por la que fue creada la Superliga Europea. Además, en dicho informe también se apunta a que la creación de dicha competición implica una amenaza para el ecosistema y la estabilidad del deporte.

El vicepresidente del grupo de deportes, Tomasz Frankowski, fue el encargado de exponer en el Pleno las líneas maestras del documento. En este sentido, Frankowski ha especificado que desde Europa se tratará de promover una serie de principios que chocarían con la filosofía de la Superliga, tal y como se afirma en el punto 13 del informe: "Se aboga por un modelo europeo del deporte que reconozca la necesidad de un compromiso sólido con la integración de los principios de solidaridad, sostenibilidad, inclusión, competencia abierta, mérito deportivo y equidad y, en consecuencia, se opone firmemente a las competiciones que socavan estos principios".

Asimismo, en la exposición del eurodiputado polaco, también se hizo una mención directa a la Superliga: "La Superliga Europea fue un claro ejemplo de este tipo de actuación, que por el momento, y afortunadamente, ha fracaso debido a la firme oposición europea a su realización. Además, todas las instituciones y partes interesadas deben estar dispuestas a reconocer y proteger lo que hace que el deporte europeo resulta tan entretenido, popular y exitoso, manteniendo al mismo tiempo sus funciones sociales. Estas características comprenden el mérito deportivo, la competencia abierta, el equilibrio competitivo y la solidaridad".