La Supercopa se lleva a la junta directiva del lunes

Ramón Fuentes

Sin duda, y como ya anunciamos en SPORT, la RFEF se encuentra con un gran problema ante la negativa del Sevilla de aceptar la propuesta de jugarse el encuentro ante el FC Barcelona a partido único el próximo 12 de agosto en Tánger.

La negativa del club andaluz, como ya expusimos días atrás en SPORT, radica especialmente en el hecho de tener el Sevilla este compromiso de la Supercopa dentro del abono de temporada. Luego no sólo tendría que compensar a los socios que finalmente no acudieran a Tánger para asistir en directo sino también a tener que asumir el coste de desplazamiento de los que finalmente si fueran; por el trastorno del traslado una vez que no puede ser su estadio.

De ahí que el Sevilla quiera defender las fechas propuestas en la Asamblea para el 5 y 12 de agosto. Hay un tercer motivo que radica en el problema que está generando este serio y negro horizonte, y no es otro que el amistoso que el FC Barcelona tiene cerrado en San Francisco el próximo 4 de agosto, y que impide usar el día 5 como fecha para la Ida, precisamente a disputar en el Sánchez Pijuan.

La RFEF minutos después de conocerse la postura del Sevilla, hacia oficial que el asunto se traslada a la Junta que la RFEF ya tenía convocada para el próximo lunes 9 de julio, como también avanzamos el pasado martes en SPORT.

Una Junta que inicialmente se convocó para tratar el tema deportivo, el futuro seleccionador así como la situación de Fernando Hierro, pero que ahora tendrá una importancia capital las fechas de la Supercopa.

La Junta Directiva podría adoptar una decisión

Y con este escenario se sentará la Junta Directiva el próximo lunes por la mañana en la Ciudad del Fútbol.

Por un lado la propuesta a partido único el día 12 en Tánger que aceptan tanto la RFEF como el Barcelona.

La negativa del Sevilla a este escenario volviendo al propuesto por la Liga del 5 y 12 de agosto; salvo que el partido se disputara en el Pizjuan.

Y una última opción a la que se acoge el Barcelona, dado que el 5 no es viable por el amistoso del día 4, que sería jugarla el 12 y 19. Una postura que también defendió la RFEF en su día ante la Liga pero a la que se opone radicalmente la patronal por afectar a la primera jornada de liga como el propio Sevilla.

Esta opción implicaría sortear el próximo día 24 julio un emparejamiento liguero entre andaluces y catalanes, retrasándose para la primera fecha libre.

Distintas soluciones al conflicto

Pues bien, veremos cuál es el desenlace de la Junta del próximo día atendiendo a las competencias que el Reglamento de la RFEF concede a la Junta.

Como queda expuesto en el artículo 35 del propio Reglamento y donde dice como funciones de este órgano “controlar el desarrollo y el buen fin de las competiciones nacionales e internacionales, en los casos que corresponda”. Y este es uno dado que la Supercopa es una competencia exclusiva de la RFEF.

La primera opción, inicialmente la más extrema, pasaría por imponer la fecha del 12 de agosto como fecha única dada la excepcionalidad de la situación.

La segunda opción pasa por trabajar en la fechas que defiende el Sevilla, el 5 y 12 de agosto. Como venimos contando desde SPORT hace ya casi un mes, esta opción pasa por obligar al FC Barcelona a que renuncie al amistoso del 4 de agosto en Estados Unidos.

Habilitada está la RFEF para adoptar esta decisión en contra de los intereses comerciales del conjunto azulgrana.

Concretamente el artículo 243 del Reglamento General de la propia RFEF. En el mismo viene a dejar claro que cualquier partido oficial prevalece sobre un amistoso.

El punto uno de dicho artículo cita lo siguiente: “Se precisará, con carácter general, la previa y expresa autorización de la RFEF, para que los clubes, futbolistas, árbitros o entrenadores que participen o actúen en competiciones que aquélla organice, tanto directamente como en coordinación con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, puedan hacerlo en otros partidos o campeonatos distintos de aquéllas, incluso de carácter no oficial”.

Pero el punto 2 del mismo artículo habla expresamente de este hecho que afecta al FC Barcelona: “Los clubes que se desplacen para jugar partidos de competición, no podrán celebrar encuentros no oficiales durante las veinticuatro horas anteriores a los mismos, salvo autorización especial concedida por la RFEF”.

Es más incluso el siguiente artículo del mismo reglamento habla de autorización expresa de la RFEF para poder jugar este tipo de encuentros: “Los clubs interesados en celebrar aquella clase de eventos deportivos, deberán solicitar a la RFEF la autorización que prevé el artículo anterior en plazo no inferior a diez días de antelación al partido o torneo de que se trate, expresando la clase o naturaleza del mismo, nombre del contrincante o contrincantes, consentimiento de éstos y fecha, hora y lugar de celebración”.

Bien es verdad que este caso se ampara más en competiciones o partidos que se celebren en España y no fuera del territorio nacional.

En el punto dos del mismo artículo argumenta lo siguiente: “ La RFEF, ponderando la petición de que se trate, así como las circunstancias concurrentes, otorgará o denegará, con carácter inapelable, la autorización a que hace méritos el artículo 243 y, desde luego, cualquier acuerdo estimatorio quedará subordinado, en todo caso, tanto a los intereses de las Selecciones Nacionales, como a las exigencias derivadas de la celebración de los campeonatos oficiales y a la circunstancia de que en la misma fecha no coincida el partido no oficial con alguno de aquéllos”.

Esto mismo explica que las fechas estén condicionadas a las eliminatorias de la Liga Europa, competición oficial de la UEFA.

Más cuando el Sevilla, sabiendo la disputa de la Supercopa y el hecho de tener que jugar esta previa en Europa, ha renunciado a participar en el torneo de la International Cup que iba a celebrar en el continente europeo y donde inicialmente si estaba inscrito el club hispalense.

La RFEF puede instar mediar al CSD

La tercera opción pasa por plantear la propuesta del Barcelona de disputa de la Supercopa los días 12 y 19 de agosto. La vuelta, como expusimos líneas atrás, coincide con la primera jornada de Liga. De ahí la total oposición de la patronal.

Pero bajo este escenario la RFEF podría instar al CSD a que medie porque, como recoge el convenio de coordinación Liga-RFEF, afecta al calendario de Liga y donde, en caso de falta de acuerdo, es el CSD quien fijaría esta fecha. Una decisión que podría incluso afectar a otras decisiones como la final de Copa del Rey y el final de Liga.