Maldito diario: Kevin de Bruyne

Un año más, y ya van tres, aquí estamos, a un paso de poder jugar la final de la Champions

Menudo partidazo esta semana en el Bernabéu, ¿eh?

De Bruyne ante el Real Madrid

De Bruyne ante el Real Madrid / AFP

SPORTbyPanenka

Querido diario. Un año más, y ya van tres, aquí estamos, a un paso de poder jugar la final de la Champions. Y esta vez con la Premier en nuestras manos y clasificados para la final de copa. ¿Triplete? Ya ves que el Manchester City sigue fracasando...

Menudo partidazo esta semana en el Bernabéu, ¿eh? Tengo que reconocer que me daba miedo quedarme sin poder jugar la final. No porque nos eliminaran, sino porque tenía que verme las caras con Rüdiger. Y mi cara, precisamente, fue la que se empotró contra él en la final de hace un par de temporadas.

Pero no, esta vez, si terminé reventado fue porque Pep se olvidó de que podía hacer cambios, no porque Antonio me dejara KO. Es más, hay que reconocer que el tío se marcó un partidazo vigilando a Haaland. No había visto a Erling tan escondido desde aquella vez que se dejó las gafas de sol en casa.

Saluda al MVP del partido. Ese golazo que marqué puede acabar siendo decisivo. Estoy bastante orgulloso, la verdad. Un golpeo así no está al alcance de muchos jugadores: Cristiano, Messi, Lucas Torró… Pocos más.

¿Cuál fue el secreto para soltar tal zapatazo? Bueno, seguramente ver a mi colega Courtois en la portería ayudó a que le pegara más fuerte. Siempre es un placer devolverle a Thibaut los ‘goles’ que me coló en su momento. Ya lo hice en la semifinal de la temporada pasada. Como también vi puerta en la de hace dos años contra el PSG.

Y Guardiola tiene claro que soy su jugador ‘especial’. Pero seguirán diciendo que no aparezco la hora de la verdad. ¿Diez goles y 27 asistencias no son suficientes? Será porque soy belga, y ya se sabe lo que pasa con Bélgica: talento, buenas intenciones, pero cuando los títulos están en juego, mejor si nos dedicamos al ciclismo.

Pero ya sé cómo ser competitivo contra el Madrid. Si tenemos en cuenta que en la primera parte fuimos mejores y marcaron ellos, y en la segunda fueron superiores y marcamos nosotros, ¿hay que dejar que nos dominen en la vuelta? Será un partido impresionante. ¡Que gane el peor!