Vulneración de derechos

Aumento "alarmante" de las denuncias de discriminación a personas con trastornos mentales

Salut Mental Catalunya (SMC) registra 400 vulneraciones de derechos, el 70% de las cuales afecta a mujeres

Paloma, una víctima de violencia.

Paloma, una víctima de violencia. / Jordi Otix

Fidel Masreal

El infierno que sufrió durante siete años Paloma, maltratada y prácticamente secuestrada por su familia, y después no atendida por los Servicios Sociales del ayuntamiento de Rubí, es la punta del iceberg de una denuncia de fondo de las entidades sociales: la discriminación a personas con discapacidad. No solo las asociaciones que han atendido a Paloma lo constatan a diario, sino otros colectivos de activistas constatan el aumento alarmante del número de casos. Las denuncias que llegan a las entidades no paran de crecer y 7 de cada diez tienen como víctima a una mujer.

Mercè Torrentallé, presidenta de Salut Mental Catalunya (SMC), advierte: "Lo que le ha pasado a Paloma pasa muchas veces, a las personas que tenemos un problema de salud mental cuesta mucho de que nos crean tanto en los centros sanitarios como en los centros de salud mental". "Puedes ir a explicar una crisis de maltrato, o relacionada con lacustodias de tus hijos, que si tienes un problema de salud mental, no te creen, pasa sobre todo en el ámbito sanitario como en el de los servicios sociales", describe.

Cuesta mucho que nos crean, tanto en los centros sanitarios como en los de salud mental

Mercè Torrentallé

— Presidenta de SMC

Aumento alarmante de los casos

Torrentallé explica que SMC está ultimando los datos del último estudio del Observatorio de Vulneración de Derechos, con datos del 2023, en el que se constatan 400 denuncias de vulneración de derechos, muchas más que en el estudio previo. "Son datos alarmantes", denuncia. Además, muchas de las víctimas no denuncian por miedo a tener que volver a utilizar el recurso social donde han sido discriminadas. Esto sucede especialmente en el ámbito rural, donde los profesionales son escasos y no hay mucha alternativa.

Separaciones y custodia de hijos

En cuanto a las situaciones atendidas por SMC, destacan las de la custodia de los hijos en un proceso de separación. "Tener un problema de salud mental es un handicap muy importante en la decisión sobre la custodia, y esto no se valora", destaca Torrentallé. También se vulneran lderechoscos sexuales y reproductivos. Por todo ello, 7 de cada diez denuncias tienen que ver con vulernación de derechos de las mujeres. Y de estas denuncias, un 51% son formuladas por parte de víctimas directas. Además, la violencia machista agrava la situación del trastorno de salud mental de las mujeres víctimas.

Los servicios más denunciados son servicios sociales, como en el caso de Paloma, y servicios de salud. "Vas al médico y tienes una dolencia de cualquier tipo, pero si tienes un problema de salud mental ni te hacen las pruebas ni te creen, y sales de la consulta con un antipsicótico", describe Torrentallé.

La petición: escuchar más

Torrentallé reclama a los profesionales que escuchen. "Todo el mundo tiene su parte de verdad y no se trata de comportamientos exagerados -lo que le recriminaban a Paloma- porque cuesta mucho a decidirte a hacer una denuncia, se acostumbra a hacer cuando ya son casos bastante límite y por tanto nos cuesta gestionar el relato, se creen que nos lo inventamos y no es así", se lamenta, y reclama incluir a los programas sociales Activa't per la Salut Mental y Situa't, de SMC, en la cartera de servicios.

"Te asisten por violencia, obviando el trastorno, y al revés"

Carmen Prieto, activista de Amb Experiència Pròpia (AEP), se pregunta lo siguiente: "¿Te maltratan porque tienes un trastorno mental? ¿O tienes un trastorno mental porque te maltratan?". Y por ello lamenta que los servicios sociales dividan el apoyo a la víctima: "Los que te asisten por violencia de género, como fue mi caso, obvian que puedas tener un trastorno mental, sea o no debido a eso o porque lo sufras con anterioridad; y al revés: cuando te tratan por el trastorno mental obvian ofrecerte una ayuda respecto a la violencia".

Prieto relata su propia experiencia en relación con a la mirada, en este caso, de un juez, sobre la salud mental: "Cuando empecé a ir al Centre de la Dona y yo misma me decidí a denunciar, le expliqué al abogado que a raíz del maltrato estaba en tratamiento psiquiátrico y me dijo: 'no se te ocurra decirlo porque los jueces cuando ven que tienes un trastorno mental no te creen, básicamente". "Además, lo del maltrato es muy frecuente, mi hermano que tiene esquizofrenia, en el colegio le hicieron bullying a lo bestia, y él cuando nos lo contaba no exageraba, al revés", recuerda.

"Los jueces, cuando ven que tienes un trastorno mental, básicamente no te creen

Carmen Prieto

— Activista de AEP

Esta organización, que se dedica a hacer pedagogía entre colectivos, en especial el de los estudiantes, sobre la salud mental, recomienda relacionar más los diferentes servicios públicos de apoyo a personas que sufren maltrato y tienen problemas de salud mental. "Piensan a veces que te lo tomas a la tremenda porque tienes un trastorno y muchas veces es al revés, el trastorno viene derivado del maltrato", describe Prieto.

Un trastorno asociado a inestabilidad

Obertament, entidad antiestigma en Salud Mental, lleva años planteando recomendaciones básicas para tratar con respeto a las personas con trastornos mentales. Entre otras percepciones sociales respecto a estas personas, destacan ideas como la de la fragilidad, imprevisibilidad, peligrosidad, vagancia e inestabilidad. Esta última puede tener relación con el caso de Paloma. "Esto hace que se tienda a considerar que las personas con trastornos mentales se hallan permanentemente en estado de crisis o bajo los efectos de un brote, esta atribución asocia las características propias de las crisis y los brotes a todas las personas con trastorno mental y de manera sostenida en el tiempo", detalla el informe de Obertament.

Una percepción de la realidad alterada

Esta concepción no tiene en consideración los episodios en los que la sintomatología del trastorno remite ni los períodos de estabilidad. Por ello se considera que estas personas "viven una ruptura perpetua con la realidad que las rodea o que la realidad percibida está continuamente alterada". Si se aplica esta mirada sobre Paloma, es posible explicar por qué los Servicios Sociales tardarán tantos meses a atender la demanda que les formulaba sobre el calvario que estaba viviendo por parte de sus familiares, que la sometieron a una continua tortura y esclavitud. La atendieron cuando las entidades sociales acudieron de la mano de Paloma a estos profesionales de Rubí reclamando soluciones y no entrevistas de ella con sus familiares agresores.