Esta es la mejor marca de arroz del supermercado, según la OCU

El arroz en uno de los ingredientes más consumidos del mundo, básico en la cocina asiática y en gran parte de Latinoamérica. Es un alimento esencial que ofrece muchas ventajas: es económico, fácil de preparar y con él se pueden hacer una gran variedad de platos.

La explicación de su popularidad quizás viene dada porque es un alimento muy energético. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), 100 gramos de arroz contienen 381 kilocalorías, esto se debe a que el 86% de este alimento son hidratos de carbono y, más concretamente, almidones, que pasan rápidamente a la sangre en forma de azúcares simples y dan energía rápidamente. Eso sí, a cambio de un elevado índice glucémico.

De todas las marcas de arroz disponibles en los supermercados, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha seleccionado cuáles son las mejores.

Ránking de las mejores marcas de arroz, según la OCU

Calasparra, el mejor arroz de supermercado

Se trata de uno de los tres únicos arroces con denominación de origen protegida de España, junto con los del delta del Ebro y de Valencia.

La Fallera, el segundo mejor arroz según el estudio de la OCU

Este tipo de arroz de grano redondo es ideal para elaborar tus mejores platos tradicionales valencianos. Se cultiva en las mejores zonas arroceras de España. Es un arroz de grano medio. Entre sus propiedades, tiene una alta capacidad de absorción, lo que nos permite preparar las más sabrosas recetas con arroz que serán insuperables una vez cocinado. Tiene un tiempo de cocción de aproximadamente 16 minutos.

Arroz SOS, otro de los mejores arroces del supermercado

El tiempo de cocción es de 13 minutos aproximadamente.

Arroz: fuente de fibra

Además, algunos tipos de arroz, como el arroz integral, también pueden proporcionar fibra, vitaminas y minerales.

Sin embargo, pese a sus bondades, comer arroz todos los días puede tener efectos negativos en la salud, dependiendo de la cantidad y los otros alimentos con los que se combinen.

La explicación es que, pese a que es una buena fuente de carbohidratos complejos y es bajo en grasas y colesterol -lo que lo hace una opción saludable como fuente de energía- es alto en calorías y puede contribuir a un aumento de peso si no se controla la ingesta calórica total.