La opción Luis Enrique sube para España

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Fernando Hierro no quiso aclarar su futuro tras la debacle ante Rusia: “Es o ha sido un placer entrenarlos”, repitió a los micrófonos de Mediaset ante la insistencia por conocer su futuro. Rubiales le dio el cargo y será Rubiales el primero que sepa qué intenciones tiene. Nadie apuesta por su continuidad al frente de la selección. Según algunos medios ubicados en Madrid, ni él mismo. Los hay que incluso ya no le ven regresando a su despacho en la dirección deportiva de la RFEF. Se sabrá todo. A su debido tiempo.

Rubiales y Hierro tienen una reunión pendiente que, en principio, debe producirse en los próximos días. En ella debería discutirse la mejor manera de comunicar a la opinión pública que no sigue. Y, sobre todo, no equivocarse en los motivos expuestos. Además, el presidente de la Federación tiene un plan. Un plan que solo conoce él. Quizás alguno de sus más íntimos colaboradores. Pocos más. Es consciente de que la crisis abierta por Florentino con el fichaje de Lopetegui abre ante sí un bosque oscuro lleno de peligros. No le perdonarán ni un paso en falso.

La Roja no puede vivir sin seleccionador y es probable que el tránsito entre Hierro y el nuevo inquilino del banquillo de la selección española sea ágil y rápido. Esa es la voluntad de Rubiales, que, de momento, mantiene la complicidad de Hierro para mantener esa estrategia. De ahí sus declaraciones. El mismo sí pero no que exhibió durante su efímero paso por la absoluta de España, en la que ni impuso sus ideas ni desechó de forma clara las de su antecesor, Julen Lopetegui. “Es o ha sido”, su disyuntiva eterna.

empiezan las quinielas

Las informaciones que surgen relacionadas con el perfil del sustituto que debe coger el relevo de Fernando Hierro coinciden en tres características: español, internacional español y no estar en activo. Michel y Sánchez Flores son algunos de los nombres aparecidos, describidos con sus puntos a favor y también aquello en lo que cojean. En las quinielas inevitables que han surgido desde que Rusia superó en los penaltis a los españoles, uno parece lucir con un subrayado en florescente: Luis Enrique Martínez.

un deseo mútuo

El técnico asturiano tiene la experiencia necesaria para tratar con futbolistas de la categoría de los que forman la absoluta de España. Además, los años que lleva en activo superan los de la mayoría de sus ‘rivales’, en la terna. Su historia con España es de sobras conocida: jugó tres Mundiales y una Eurocopa,  se partió la cara, literalmente, en el Mundial que disputó en Estados Unidos y su episodio con Mauro Tassotti, que le abrió la nariz, es de sobras conocido. Por España, lo que haga falta. En octubre de 2015, en la previa de un partido entre Barça y Rayo Vallecano, le hicieron la pregunta que, probablmente, le vuelvan a hacer ahora y su respuesta fue contundente: “Sí que me gustaría. Y mucho, además”. Si no ha cambiado de opinión, algo que no puede descartarse, Luis Enrique puede haber encontrado trabajo.