España, un empate y un aviso de cara al Mundial

La selección empezó bien la Nations ante Portugal, pero se diluyó en los minutos finales

Bajo el mando de Gavi, nuevamente destacado, España firmó un gran primer tiempo, pero le faltó sentenciar y cerrar el partido

Luis Enrique: "Estoy más que satisfecho del partido"

El seleccionador nacional habló en rueda de prensa tras el empate a uno ante Portugal / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Con el Mundial a cinco meses vista, España comprobó que necesitará algo más para estar entre las mejores del mundo: el combinado de Luis Enrique jugó un buen partido ante Portugal en el arranque de la tercera edición de la Nations League, pero no le alcanzó para llevarse el triunfo.

Volvió a ser un equipo irreprochable y aseado, cumplidor en casi todo, pero al que le siguen faltando algunos detalles, sobre todo en lo que tiene ver con la puntería. 

Marcó Morata para adelantar a España, pero cuando el equipo pudo sentenciar, se atascó. Careció de ese instinto asesino que tienen otros equipos, pero a cambio, la selección cuenta con una nómina de jugadores que invitan a pensar en máximos: es el caso de Gavi, nuevamente superlativo a las órdenes de Luis Enrique y ovacionado por sus paisanos tras ser sustituido. También Ferran Torres, que rescató su mejor versión, o el incombustible Busquets, ya en el podio de los jugadores con más partidos de la historia de la Roja

Como en partidos anteriores, España fue de más a menos: de cuajar una primera parte notable, en la que dominó el juego y el marcador, combinando y desarbolando al rival, pasó a dar un paso atrás cuando los portugueses se metieron de lleno en el partido, en buena medida gracias a la energía insuflada por Rubén Neves. 

A España le faltó presencia física y cuajo para cerrar el partido con el 1-0. El gol de Portugal, obra de Horta en el minuto 82, retrató el cansancio de España. Jordi Alba, más activo en la segunda parte que en la primera, tuvo una ocasión extraordinaria para firmar el 2-1, pero su cabezazo a puerta casi vacía se fue fuera.

Margen de mejora

España acabó resignada al empate, un resultado no especialmente preocupante dada la entidad del rival. Pero se llevó una lección de cara al Mundial, torneo que no permite errores ni concede descansos: en Catar, España deberá dar un paso adelante y aprender a jugar partidos más completos; ser un equipo más competitivo, un poco más fiable.

Tiempo tendrá Luis Enrique de ajustar todos los detalles de su equipo: el asturiano conoce mejor que nadie las virtudes y defectos de sus futbolistas y ha demostrado sobradamente su capacidad para sacar el máximo rendimiento del equipo. Ahora toca aprender, crecer y seguir soñando.