El ocho de enero, fecha clave para el futuro del Reus

La plantilla del Reus pide la resolución de sus contratos ante la situación del club

La plantilla del Reus pide la resolución de sus contratos ante la situación del club / ATLAS

Ramón Fuentes

Se avecinan días claves en el futuro del Reus en la competición profesional de Segunda división. Este miércoles 2 de enero, después del acuerdo entre la plantilla y el técnico, está previsto que regresen a los entrenamientos los 13 jugadores que todavía permanecen en la plantilla. Y todos a la espera de lo que suceda en los próximos días donde solo una situación milagrosa podría evitar una situación dramática para el club catalán.  

Todo indica los situación dramática que tiene la fecha del ocho de enero como la fecha clave. Para ese día debería haber abonado el club los impagos a otros dos jugadores de la primera plantilla que han decidido denunciar al club por acumular tres meses sin cobrar sus contratos. Se trata de Jesús Olmo y David Querol y que se suman a los cinco jugadores que ya han rescindido sus contratos con el club por esta misma situación: Vitor Silva, Edgar Badia, Fran Carbia, Shaq Moore y Mikel Villanueva.

Si ese día no hubiera cobrado las deudas correspondientes a las tres ultimas nóminas pendientes; la Comisión Paritaria convocada para ese día debería dar luz verde a la rescisión de contrato de estos dos jugadores con el club. Serían siete entonces los jugadores que habrían abandonado la disciplina del club.

De producirse esta situación, el Reus se enfrentaría ante una situación dramática. Por un lado desde el punto de visto económico al evidenciar que para entonces no habría encontrado un comprador capaz de salvar y aliviar la situación económica del club. Y por otro lado porque dejaría a la plantilla con solo 11 jugadores profesionales y además sin posibilidad de fichar en este mercado de invierno.

Si bien el Reglamento RFEF obliga a tener un mínimo de siete profesionales en el campo, parece casi imposible que solo estos 11 jugadores pudieran soportar, aún contando con el apoyo del filial de Tercera División, todo lo que queda de competición. No en vano dos días antes visita el Reus el Estadio de La Rosaleda del Málaga. Todas estos elementos convierten este 8 de enero como fecha clave en el futuro más inmediato del Reus. 

¿QUË SUCEDE SI EL REUS SE VE ABOICADO A ESTA SITUACIÓN? 

Como ha explicamos en su día en SPORT, el Código Disciplinario de la RFEF recoge perfectamente en caso de llegarse a esta situación sin retorno para el Reus. Como bien recoge el artículo 62 del considerado código, el club catalán “ocupará el último lugar de la clasificación con cero puntos, computándose entre las plazas de descenso previstas; siendo aplicables, desde luego en lo que proceda, las reglas del artículo 77 del presente Código”.

Y es precisamente en este artículo donde se explica con detalle como afectaría su exclusión en la categoría de plata. Concretamente es en su punto dos para las situaciones de retirada de la competición donde establece que, cuando la competición sea por puntos, “se respetarán todas las puntuaciones obtenidas por los demás clubes hasta el momento, y en el resto de los encuentros se dará por vencedor a los oponentes por el resultado de la media de los goles encajados por el equipo excluido”. 

Además el club excluido quedará adscrito al término de la temporada a la división inmediatamente inferior, como ya exponíamos anteriormente, pero además “sin derecho a ascender hasta transcurrida una más, y si al consumarse la infracción estuviera virtualmente descendido, a la inmediatamente siguiente”. Por suerte, y considerando la situación actual donde es penúltimo en puestos de descenso a Segunda B y en caso de mantenerse cuando se consume su desaparición, podría ascender en la temporada 2020-2021.

Dependerá mucho su situación en la tabla para saber si podría regresar esta próxima temporada o en caso de estar fuera del descenso, no podría regresar hasta la temporada 2021-2022. Económicamente además habría que ver cómo afecta porque el Código establece que en caso de incomparecencia  implica una multa de 3006 a 12021 y la obligación del incomparecido, si fuera visitante, de indemnizar al oponente en la “cuantía que se determine en función del promedio de las recaudaciones de competiciones de clase análoga durabte las dos temporadas anteriores”.

Viendo el calendario esta infracción se le aplicaría siempre y cuando se le aplique las dos incomparecencias como requisito para expulsarle de la Segunda división. Porque sería el segundo partido, el previsto para el segundo fin de semana de enero ante el Numancia en su estado, cuando se cumpla esta Segunda no presencia en un partido y cuando se aplicara esta variante económica.

Pero dada la excepcionalidad de esta situación igual la exclusión de la competición sería de manera inmediata, tan pronto se certifique este día 8 que no tiene forma de pagar las deudas de estos otros dos jugadores y del resto del personal del club a quien adeuda sus nóminas.