Zidane toca lo que funciona y pierde

El Madrid de Zidane solo ha sumado un punto de los últimos seis y cae al segundo lugar justo antes del Clásico

El Madrid de Zidane solo ha sumado un punto de los últimos seis y cae al segundo lugar justo antes del Clásico / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

“No estoy preocupado, pero debemos estar más atentos”, dijo Zinedine Zidane tras ceder dos puntos en el Bernabéu ante el Celta que acercan al Barcelona a uno en la clasificación liguera. No se sabe si el francés lo dijo como reflexión propia o como reproche a sus jugadores, pero por sus actos suena a un ‘mea culpa’ encubierto por tocar lo que le había venido funcionando. El francés fue encumbrado por sus buenas elecciones que elevaron el rendimiento de su equipo. Blindó el juego para obtener buenos resultados que le llevaron al liderato liguero por méritos propios.

Pero en esos ataques propios de los entrenadores, Zidane volvió a las andadas en los dos últimos partidos que han jugado en el Bernabéu,cambiando el paso a sus propias elecciones para ser eliminado por la Real Sociedad en la Copa del Rey y ceder un empate inesperado ante el Celta, tercero por la cola cuando empezó el partido. El francés, que no cree en los dibujos y asegura que la disposición táctica depende de los jugadores, decidió en ambos partidos desarropar el centro del campo para apostar por más atacantes y el resultado fue encajar seis goles ante donostiarras y vigueses, los mismos que en sus últimos 14 partidos. Lamentable.

MENOS CENTROCAMPISTAS Y MÁS ATACANTES

“Sabemos que antes de atacar hay que defender bien, estar intensos”, dijo cuando el aire soplaba a favor. Un equilibrio cimentado en una presión alta y coordinada que ahoga la salida del juego rival. Función que saben desempeñar jugadores adiestrados para ello, pero no para los que viven de atacar. El francés ha sabido combinar el equipo para conseguir ese objetivo salvo ante la Real Sociedad y el Celta. Ante el cuadro txuri urdin puso dos centrocampistas, Kroos y Valverde, rodeados de jugadores de perfil ofensivo, James, Brahim, Vinicius Benzema. El resultado fue un coladero que acabó con cuatro goles encajados, el peor partido defensivo del curso que desestabilizaba la idea de solidez defensiva.

Pero no contento con ese grave traspié, otra Copa tirada, repitió experiencia ante el Celta después de ganar con solvencia en el siempre complicado campo de Osasuna por 1-4 en el que sí utilizó cuatro centrocampistas: Casemiro, Valverde, Modric e IscoZidane puso a su tridente Bale, Benzema y Hazard ante los celestes para volver a fracasar al perder esa máxima de que “antes de atacar hay que defender bien” y eso con la BBH es difícil sea cual sea el rival.