supercopa de europa: real madrid - sevilla

Zidane se la juega con un mini Madrid

Un Sevilla renovado bajo la batuta del valiente argentino no intimida a Zidane, que apuesta por el compromiso antes que por estrellas sin luz 

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Alejandro Alcázar

El mismo Real Madrid que ganó la ‘Undécima’ ante otro Sevilla diferente al que ganó la ‘Tercera’ Europa League consecutiva se juegan el primer título continental de la temporada 2016-17, la Supercopa de Europa. Trondheim (Noruega) acoge la cuarta final entre equipos españoles en la historia de esta competición cuyo palmarés encabeza el FC Barcelona, empatado con el Milan, con cinco títulos, mientras los madridistas optan a su tercer trofeo y los sevillistas, al segundo. Un viejo enemigo, el blanco, ante la ilusión del nuevo proyecto sevillista que ha puesto al frente a un entrenador ambicioso como es el argentino Jorge Sampaoli. El Madrid llegan con dudas y bajas importantes y los andaluces con un equipo rodado que empieza a saber a lo que juega tras dejar atrás la pizarra de Unai Emery. 

SIN REFUERZOS

Este Madrid es más de lo mismo. Sin novedades, salvo recuperar a Morata, hace que huela a rancio. Florentino obvia aquella crisis que duró un año y que costó las cabezas de Ancelotti y Benítez, y cuestionó a más de media plantilla. Zidane le sacó del apuro pero le paga negándole sus peticiones. El francés no se queja pero tampoco le tiembla el pulso para dejar a Bale y Kroos en Madrid, quizá en castigo por no adelantar sus vacaciones para afrontar el primer título de la temporada. Y es que sin compromiso Zizou tacha del once a quien sea porque para bueno ya lo fue él, y si no que se lo pregunten a James, y prefiere apostar por un mini Madrid, por los que llevan un mes sudando por muy secundarios que sean que por estrellas a las que les falta brillo e ilusión de ganar la primera copa de la temporada. Eso sí, se da licencia para pasear a su hijo Luca por Europa como hizo con Enzo por América. La ausencia que más le duele, además del lesionado Keylor Navas, es la de Cristiano Ronaldo, que sí adelantó tres días su regreso, aunque fuera para recuperarse de esa lesión de rodilla que se produjo en la Eurocopa y que pone en peligro su debut liguero en San Sebastián ante la Real Sociedad.

AMENAZA SAMPAOLI

El Sevilla es todo lo contrario. Todo compromiso y esfuerzo y más con Sampaoli en el banquillo. Un técnico bélico, de fútbol total, que va adelante, que no se arruga y convence a sus huestes que esa opción no existe en su catecismo. El argentino inicia un proyecto nuevo en el equipo hispalense, en el del visionario Monchi, con nueve altas y otras tantas bajas como Gameiro, Coque, Banega, Reyes, Krychowiak... Un técnico valiente que va a poner en muchas dificultades a este Madrid de Zidane con esa presión alta que puede colapsar a un rival con bajas y poco rodado. Solo la calidad puede equilibrar un choque en el que el Madrid es favorito por mucho que Zidane haga la avestruz. Y es que sólo pensar en empezar perdiendo un título provocará vértigo en el Bernabéu.