Puntos clave para despejar las dudas

El Villarreal y el Real Madrid llegan con dudas a un partido en el que necesitan los puntos para consolidarse tras un inicio de Liga irregular. Dos equipos frágiles en estructura pero ricos en construcción. Capaces de imponer un fútbol control que de nada sirve si no lo consolida con goles. Los castellonenses han sumado un punto de seis y necesitan dar un paso adelante que refuerce su confianza, mientras que a los madridistas se les ha vuelto a aparecer el fantasma del gol que lo hundió el curso pasado. La temporada acaba de empezar, pero las dudas están ahí para dos equipos con estilos similares, que suelen ofrecer buenos partidos por su concepto creativo y combinativo.

BAJAS SIN RIESGOS Zidane tiene seis bajas de jugadores ofensivos que serían muy importante si no fuese porque le sobran atacantes. Otra cosa es que se le lesionen centrocampistas, que si los cuenta le sobran dedos de una mano. Poco puede llorar con Benzema, Bale, Vinicius, Jovic, Lucas Vázquez o Mariano. Es cierto que pierde creatividad a raudales sin Hazard, Brahim, Isco, Asensio, Rodrygo o James Rodrúguez, pero lo que de verdad le debe preocupar es que, además de Benzema, otros asuman la obligación de marcar goles. Eso y que el equipo no se derrita con el paso de los minutos con atacantes que no defienden.

A Javier Calleja le preocupa un poco lo mismo que a Zidane, marcar cuando es mejor que el rival, algo que condenó a su equipo ante el Levante. Para el técnico del Villarreal “conseguir una victoria sería muy importante a nivel mental”, algo que a Zidane no le sirvió tras ganar en Vigo 1-3 y empatar después a uno con el Valladolid en el Bernabéu. Está contento con el juego de los suyos, y mantendrá el bloque con la única duda de Ontiveros por Ekambi. El francés volverá a apostar por el mismo bloque de siempre favorecido por las bajas. Recupera a Modric, sancionado ante el equipo de Pucela, y pondrá el mismo ataque que utilizó en Balaídos.