Villarreal-Real Madrid: Un duelo copero que ya es un clásico de la Liga

El Real Madrid tendrá una durísima eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey ante un Villarreal que en el siglo XXI se ha convertido en uno de los grandes de la Liga. Blancos y groguets sólo se han visto las caras en el torneo del KO en toda su historia, en los octavos de final de la temporada 1998-1999. Entonces, los madridistas se impusieron por un doble 2-0, con cuatro tantos de Fernando Morientes, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces, especialmente en lo que se refiere al conjunto castellonense.

Aquella temporada era la primera del Villarreal en la élite. Nunca antes el equipo groguet había militado en la máxima categoría del fútbol español. Y ahí se instaló de la mano de José Antonio Irulegui, con futbolistas como Craioveanu, Albiol, Palop, Lainez, Téllez, el actual entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, o ex blaugrana como Robert Fernández y Thomas Christensen.

La campaña fue complicada para los groguets, que volvieron a Segunda División. Entre medio, dirimieron esa eliminatoria de Copa contra el Real Madrid de Guus Hiddink, en el que militaban futbolistas como Ilgner, Casillas, Raúl, Savio, Suker, Roberto Carlos, Karembeu, Fernando Hierro o Karanka.

Este Villarreal poco tiene que ver con aquel conjunto que empezaba a mostrar la nariz en la élite. El conjunto castellonense suma ya 22 temporadas en la máxima categoría y ha levantado tres títulos internacionales: dos Copas Intertoto y la reciente Europa League. Así, pues, el Real Madrid tendrá una examen mucho más exigente que el que le tocó dirimir hace 24 años.

Solo hace falta revisar las dificultades que el conjunto blanco ha tenido en sus últimas visitas al estadio de La Cerámica, donde no gana desde el 26 de febrero de 2017, cuando levantó dos goles de Manu Trigueros y Bakambu con tres tantos de Bale, Cristiano, de penalti y Morata. Desde entonces, cinco empates consecutivos.

El Villarreal afronta esta eliminatoria aún consolidando la 'era Quique Setién', que asumió el banquillo groguet tras la inesperada salida de Unai Emery con destino al Aston Villa. Tan sorprendente como la reciente marcha de su portero titular, Gerónimo Rulli, al Ajax.

El Real Madrid tiene una espina clavada con este torneo, que no conquista desde la temporada 2013-1014.