Valladolid-Real Madrid: Benzema agranda el drama de Zidane

A Zidane le debe faltar un telediario para echarse a llorar. Mira hacia atrás y ve la enfermería atiborrada de su gente y delante, el esqueleto de una plantilla con la que hoy y el miércoles necesita dar la cara en la Liga y la Champions. Esta semana se juega parte de sus opciones de seguir persiguiendo al Atlético de Madrid en su visita liguera a Valladolid, y el miércoles cambia el chip a la Champions para visitar a un rival venenoso como el Atalanta.

Lo que le faltaba al francés era que Benzema, su protegido y referente ofensivo, se sumase a los ocho lesionados que tenía. Y no son bajas menores porque junto al ariete están Carvajal, Ramos, Hazard y el cuarto hombre del centro del campo, Valverde. El estropicio es importante aunque la situación del Valladolid equilibre el drama. Sergio también tiene su cruz, con cinco lesionados y un sancionado en un momento de asfixia ocupando asiento de descenso en la clasificación. Entre uno y otro, y aunque suene a chiste, suman 15 bajas para esta noche.

CINCO CANTERANOS

Al que se le tiene que haber quedado cara de tonto es a Raúl González, que no tendría nada que ver en esta guerra, pero que paga la factura de tanta venda y linimento. Zidane le quita seis jugadores importantes del Castilla para completar la convocatoria para Pucela, y le deja en pololos para su partido del domingo por la mañana de Segunda B ante el Poblense (11,45 h.).

El consuelo para Zidane es que tiene experiencia, será el quinto partido consecutivo con seis o más bajas. Iguala las que tuvo ante el Getafe y ganaron 2-0. Parecerá una tontería, pero sobrevivir en estas condiciones tiene mérito, han ganado cuatro de los cinco partidos con la quilla del buque desnortada. Eso sí, en cualquier momento se hunden y esta semana la Liga y la Champions pueden tronar sobre sus cabezas.

Sergio González cumple cien partidos como entrenador del Valladolid, que le sitúa como el tercero en la historia del club. El técnico de Hospitalet, como Zidane, tiene bajas de larga duración, además del sancionado Olaza, a las que se ha acoplado. Las buenas noticias llegan al recuperar a San Emeterio, Alcaraz y Joaquín, sancionados en la última jornada, además de Óscar Plano. Que el rival sea el Madrid no cambia nada la necesidad de puntuar, aunque sí tiene mucho que ganar porque tumbar a los blancos sería un subidón anímico para una recta final liguera que dejará atrás al que más lloren.