El Madrid cumplió el trámite sin necesidad de desgastarse

German Bona

German Bona

Era un partido que 'molestaba' y se notó sobre el césped. El Real Madrid derrotó al Getafe con la cabeza en París y se salió con la suya. Pese a que fue un partido extraño, de decisiones arbitrales más que cuestionables, los blancos apenas encontraron oposición y lograron cumplir el trámite sin problemas. Los de Bordalás no tuvieron su mejor día y se lo pusieron demasiado fácil a sus vecinos.

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LaLiga Santander, jornada 27

3
1
Alineaciones
Real Madrid
Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Ramos, Theo Hernández (Marcelo, 65'); Marcos Llorente (Kovacic, 79'), Casemiro, Isco; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo (Marco Asensio, 79').
Getafe
Martínez; Damián Suárez, Djené, Bruno, Antunes; Portillo (Pacheco, 85'), Sergio Mora (Shibasaki, 59'), Arambarri, Rémy; Fajr y Ángel (Jorge Molina, 55').

Tardó 23 minutos el Real Madrid en crear su primera ocasión, pero cuando lo hizo, vio puerta. Efectividad máxima para un equipo que hasta ese momento se había mostrado totalmente indolente y desganado. El Getafe, que presiona mucho y apenas deja espacios, invitó a un ritmo lento que el Madrid, con al mirada puesta en París, pareció aceptar con gusto.

Zidane no presentó un equipo de circunstancias ante el Getafe. Quiso tomarse el envite como un ensayo general antes de la cita europea, pero posiblemente de poco le sirvió, porque poco tendrá que ver la frialdad ambiental y en el césped del Bernabéu con lo que se encontrará en el Parque de los Príncipes. Jugó la BBC en pleno y regresó en la segunda mitad Marcelo, en un intento de aumentar la autoestima ante un momento crucial.

BALE Y CR7 desencallan al MADRID

Ganó ese 'chute' de confianza Gareth Bale al abrir el marcador, si bien el gol fue fruto de una carambola. Saltaron Isco y Ramos, y entre el codo del malagueño y el trasero del camero, el balón le llegó rebotado y muy franco al galés que, eso sí, conectó un colocado zurdazo bien cruzado. Casi sin quererlo se adelantó un Madrid que siguió mandando por inercia ante un Getafe al que el gol le fastidió el plan. Los de Pepe Bordalás carecieron de pegada y las ocasiones, aunque a cuentagotas, fueron blancas, como un centro-chut de Cristiano que atajó Martínez o un disparo cruzado de Carvajal que el meta argentino cedido por el Arsenal desvió lo suficiente con la punta de los guantes.

Y a la que los azulinos quisieron asomar la cabeza, los blancos lo castigaron con la sentencia. Cristiano Ronaldo recogió el balón en posición muy reclamada por los jugadores visitantes y recortó hasta encontrar la mejor posición y colar el balón entre dos defensas y el portero. A placer el portugués, que en la última acción del primer tiempo estuvo cerca de ampliar la cuenta en un potente disparo. 

EL GETAFE SE QUEDA CON DIEZ... y marca

La segunda mitad se inició con nuevos bríos del Getafe, que avisó a Keylor Navas en acciones de Rémy y Portillo, pero la incipiente reacción quedó en nada por la autoexpulsión de un Loïc Rémy al que se le fue literalmente 'la olla' con un manotazo sin venir a cuento a Nacho, con el que pareció tener cuentas pendientes.

Mejor no se las podían poner al Real Madrid a tres días para la cita más importante de la temporada. Solo tenía que dejar pasar los minutos y que siguiera sin pasar nada, pero el exceso de confianza y la salida de Jorge Molina en el 'Geta' devolvió el partido a una emoción en la que ya nadie creía. Nacho pareció sacar limpiamente el balón al delantero azulón, pero sí el colegiado pitó penalti y vio infracción, debió expulsarlo, pues ya tenía una amarilla. Y no lo hizo. La pena máxima la transformó Portillo engañando a Navas.

Y fue aquí cuando el Madrid se asustó y pisó el acelerador. A Cristiano le anularon un gol justamente tras empujar en el salto a Djené y el portugués obligó en la acción siguiente a Martínez a realizar una espectacular intervención.

cristiano evita el nerviosismo

La emoción, o más bien incertidumbre, duró lo que quiso Cristiano, mucho más enchufado que el resto de sus compañeros. Cabeceó a la red el centro de Marcelo y aquí sí, el Madrid respiró tranquilo y regresó al ritmo cansino, aunque aun así estuvo cerca Bale de redondear la cuenta con dos ocasiones muy claras. Los blancos se desgastaron lo mínimo antes de visitar París. El próximo martes será, a buen seguro, otra historia.