Real Madrid - Sevilla: ¡Alerta blanca!

La previa del Real Madrid - Sevilla de la jornada 15 de la Liga Santander 2017/18

La previa del Real Madrid - Sevilla de la jornada 15 de la Liga Santander 2017/18 / FABIÁN CABRERA

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Tiempos difíciles para el equipo de Zinedine Zidane ante este Real Madrid-Sevilla. Sus despistes ligueros le han llevado a una situación comprometida, a defender el cuarto puesto ante el Sevilla, el último que da acceso a la Champions.

A esto se suma los problemas que tiene cuando juega en el Bernabéu, donde se ha dejado siete de los 18 puntos que ha disputado. Quizá por eso, Zidane hizo ayer un llamamiento a la afición, a la que necesitan para sumar tres puntos que son claves. 

Sin defensas

Pero hay más, el Real Madrid llega diezmado por las bajas, con un sistema defensivo roto, Sin Varane, Ramos, Carvajal y Casemiro y solo a un titular,  Marcelo, el defensa más vulnerable de la zaga, un coladero de libro al que acompañarán Nacho, Vallejo y Achraf. 

Tres puntos claves que darían sentido al clásico de dentro de quince días, un Barcelona que le saca ocho puntos pero que podrían ser 14 el día 23 en el peor de los casos e irse a los 17. Por eso hay alerta máxima en el Madrid: por el rival, por el escenario, por las dudas en su juego, por la falta de gol, por las bajas y por una Liga imposible muy pronto para un campeón que está cerca del K.O.

Peligroso Sevilla

Marcucci, el segundo de Berizzo, no quiere fijarse en el Madrid y sus bajas. No quiere que sus hombres piensen más allá del partido, sólo en ser ellos mismos, en ese equipo que no se rinde y en que tienen argumentos para volver a casa con una amplia sonrisa.

Salvo N’Zonzi, Pareja y Carriço, el Sevilla tiene todo su arsenal listo y con la moral suficiente que da estar entre los 16 mejores de Champions

Zidane sigue con su fe de ver la mejor versión de su equipo, pero sobre todo sabe que dependen de que Cristiano recupere su pegada. Espera un esfuerzo extra de los once que elija para tapar las vías de agua que dejan las bajas, con una defensa de circunstancias, pero con los mismos arquitectos de siempre en el centro del campo. Un partido en el que pide a un Bernabéu entregado a la causa para empujarles a por un triunfo que marcará su futuro.