El Real Madrid, a sentenciar la Liga
La Liga da sus últimos coletazos con todo a favor del Real Madrid, que se juega esta noche en Granada ser campeón virtual de la competición. Las posibilidades del Barcelona pasan por un tropiezo de los blancos, que dejaría la diferencia en uno o dos puntos para las dos jornadas que quedan. Granada es la última esperanza azulgrana y la primera de los propios granadinos para optar por un puesto europeo.
Será una final, otra más de este formato apretujado y cruel de una Liga sin tiempo de paladear lo bueno o purgar lo malo con jornadas a caballo de jornadas. Un calendario enloquecido que deja a los futbolistas exhaustos y al aficionado indiferente por el empacho de partidos. Algunos equipos como el Madrid o el Granada han sido de los que mejor se han acoplado a la locura. Hoy tienen un cara a cara que dilucidará el destino de esta competencia exprés.
Moral alta
El valor anímico está equilibrado. Los granadinos están en la gloria igualando su mejor puntuación en la historia de la Liga (50 puntos). Superarla ante el Real Madrid, el líder, es un plus que ilusiona con el premio añadido de meter la cabeza en competiciones europeas. Un sueño al alcance que frenaría el ímpetu blanco y esa dinámica favorable en la que se mueve de ‘Vares’, penaltis y colegiados.
La concentración madridista es máxima. No quieren levantar la cabeza del suelo para saber qué pasa y evitar el contagio eufórico de un madridismo satisfecho con su equipo. No dejan de mirar de reojo a un Barcelona desesperado y desesperante capaz de lo mejor y de lo peor. Asumen haber cambiado el fútbol brillante por el efectivo, y ponen en valor lo bien que defienden para minimizar lo mal que atacan. Se agarran a esa razón para evitar no abandonar la rueda positiva en la que se encuentran no exenta de un sufrimiento mal acostumbrando a sus seguidores. Dan por bueno el peaje de una Liga aunque desenganche a muchos del tren vistoso del Madrid goleador de los últimos años. Ese que marcaba diferencias para acumular éxitos. Un equipo que pierde el latigazo demoledor que quebrantaba voluntades y defensas.
Dudas en ataque
Zidane vuelve a tener problemas para confeccionar el equipo. Esta vez es en ataque. Sin Jovic ni Mariano, con Benzema como único '9' y Hazard entre algodones, le quedan Vinicius, Rodrygo y Asensio, que no está mal. Por detrás recupera su mejor defensa con la vuelta de Sergio Ramos y Carvajal tras cumplir un partido de sanción. En la medular le tocaría descansar al Modric más inspirado de la temporada, con Casemiro, Kroos y Valverde listos.
Zidane tiene que apuntalar un once de garantías sin balón, que lleva cinco partidos consecutivos sin encajar un gol y plantear una estrategia para plantar cara a un Granada con defensa de cinco, que golpea a la contra con presión quirúrgica como dejó patente ante la Real Sociedad hace solo dos días.
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