El Real Madrid cambia de piel en la Champions League

El Real Madrid de Europa poco tiene que ver con el que se ve domingo a domingo en la Liga. La capacidad de transformación sorprende, con ese cambio de piel de una otra competición. Es cierto que los blancos se encuentran con otros entramados tácticos ante equipos que apuestan más por el juego que por la defensa, como le ocurre en la Liga, en la que la mayoría de los rivales se parapetan atrás para ahogar los espacios ante el veneno de sus delanteros. Pero su versión ante el Liverpool, Chelsea o City no encaja con la sensaciones que deja en la Liga, como se volvió a ver el sábado ante el Getafe.

A esto se suma que Ancelotti reserva sus mejores armas para los partidos de la Champions, una competición en la que el Real Madrid centra todas su fuerza para intentar conquistarla temporada tras temporada. “Para ganar la Champions, tienes que ganarle al Madrid”, decía Guardiola, que está sufriendo en sus carnes lo que representa medirse a los blancos en la Liga de Campeones. Un equipo que puso en práctica la temporada pasada su lema “hasta el final”, para salvar tres eliminatorias al límite con acento especial de la semifinales ante el City, con el que perdía de dos goles a menos de dos minutos del final.

LOS ÉXITOS DE TODOS

Este Real Madrid se transforma en Europa, donde saca su mejor versión apoyado en la vieja guardia. Un grupo de jugadores curtidos en mil batallas, que manejan cada situación con habilidad y frialdad para hacer remontadas épicas en base a una etapa de luces en la que ha ganado cinco Copas de Europa en nueve años. Benzema, Modric, Kroos, Carvajal y Nacho han estado en todas, aunque el alemán tiene cuatro con los blancos y una con el Bayern. Ellos son la vieja guardia a la que se ha unido la experiencia de Courtois, Alaba y Rudiger para guiar a un grupo de jóvenes con descaro en una competición que les eleva el espíritu.

El año pasado ganó la ‘orejona’ de manera sorprendente. Tanto, que muchos quisieron quitar valor a sus méritos achacando sus éxitos a la suerte. Pero la suerte te acompaña una tarde, no más. Detrás hay algo más que nadie acierta a adivinar, pero viendo a los protagonistas de las épicas remontadas uno piensa que todo puede pasar. Eso y que detrás hay millones de seguidores madridistas que creen, una responsabilidad que los jugadores saben cargar para hacerles felices, porque sus éxitos son los éxitos de todos y saben compartirlos con ese rumor que en la Champions suele acabar en admiración.