El Real Madrid afronta la primera de sus nueve finales ligueras
El equipo madridista se juega tres puntos importantes para el título ante un Celta en tierra de nadie
No estará Ancelotti, pero sí su hijo Davide y Benzema; el objetivo es dejar atrás el repaso que le dio el Barça
El Real Madrid llega a Balaídos herido, aunque las dos semanas del parón de selecciones hayan servido para cerrar la brecha que le abrió el Barça con ese 0-4 difícil de olvidar. "Ahora arranca otra vez la historia", apunta Coudet, técnico del Celta, consciente de que a los madridistas necesitan rehabilitarse ante las nueve finales que le quedan en la Liga empezando por la de esta sábado por la tarde en Balaídos antes de visitar el miércoles al Chelsea en la Champions.
Ancelotti se quedó en Madrid con coronavirus, si no llega será su hijo Davide el que moverá los hilos de un equipo que ha demostrado fortaleza cuando los problemas aprietan, que renace de la mediocridad en la que se pierde cuando no compite. Si los blancos tienen actitud, agresividad y se van a por el partido desde el principio, los de Coudet sufrirán. Si sestean, darán vidilla a una Liga que sólo ellos pueden perder con las diferencias que tienen sobre el Sevilla (9 puntos) y el Barcelona (12).
La enseñanza que nos ha dejado Ancelotti esta temporada es que no reserva nada salvo que no le quede otro remedio. De ahí que la plantilla de 25 se reduzca a una rotación de 16 con 12 habituales. Solo rotan Asensio y Rodrygo en la banda derecha, los otros diez son los mismos siempre a los que dan aire Nacho y Lucas Vázquez en defensa y Valverde y Camavinga en la medular. Son los 16 del italiano con los que tiene que afrontar esta recta final de la temporada, que hoy tiene las bajas de tres que no cuentan: Isco y Jovic y Hazard.
El regreso de Benzema es la mejor noticia para el Real Madrid. El francés es el engranaje clave del ataque blanco, el que amenaza a las defensas contrarias para ganar los partidos. Además, y como dice Iago Aspas, tiene detrás a Modric o Kroos para pasarle la pelota, algo que echa en falta el letal delantero celeste, que es el alter ego de Karim en los locales.
INTENSIDAD
Un Celta intenso, como su entrenador, que tiene en ataque sus mejores virtudes sobre todo si encuentra los espacios. Pero la manta no le tapa los pies cuando se va arriba y sufre en defensa. El Madrid es de esos equipos que te crujen si le concedes terreno con Vinicius como amenaza en su sociedad con Benzema. Los vigueses arrastran un dato negativo, se pierden ante los seis mejores de esta Liga con los que ha ganado tres de 18 puntos.
Coudet confirmaba a Santi Mina en la lista dejando de lado sus problemas con la justicia: “Hablé con él a ver cómo estaba. Hablaré un poco más cuando nos crucemos en persona. Para nosotros es un jugador importante. Será uno más mientras no haya una sentencia”. Del Madrid le preocupa “la jerarquía de sus jugadores” más que su estrategia: “Soy un convencido de que a estos equipos hay que tratar de hacerle goles porque la realidad indica que es muy difícil no encajar”. Argumentos tiene con Mina o Galhardo, y los que juegan por detrás para conectar con su jugador franquicia, Iago Aspas.
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