La portería del Real Madrid es un polvorín

Zinedine Zidane creyó dejar resuelto el problema de la portería cuando al final de la pasada temporada mantuvo una charla con Keylor Navas en la que comunicó al guardameta costarricense que el titular en la meta madridista de su nuevo proyecto sería Thibaut Courtois. Keylor pareció entender el mensaje y su último duelo en el Santiago Bernabéu, contra el Betis, en el cierre de LaLiga Santander, sonó a despedida. Arrodillado en el césped, el costarricense recibió la ovación de la afición del Real Madrid en reconocimiento a su trayectoria blanca, que incluye cuatro Champions League.

Han pasado casi dos meses de aquella imagen y Keylor sigue estando en nómina blanca. Y sin visos de cambiar de aires. El costarricense aún tiene dos temporadas de contrato y, a sus 32 años, no está dispuesto a perder dinero. El guardameta solo se plantearía una salida si mantiene los cinco millones netos que percibe anualmente en el Real Madrid. Y eso pasa por obtener la carta de libertad, un extremo que el club blanco no contempla por el momento.

Así las cosas, la continuidad de Keylor empieza a ser un hecho y un problema para las intenciones iniciales de Zidane, cuya voluntad era la de potenciar a Andrij Lunin y su hijo Luca. La presencia de Keylor en la plantilla barra el paso al ucraniano y puede abrir la puerta de salida a Luca Zidane, al que la entidad merengue ya se empieza a buscar una cesión.

Segundo guardameta La clave de toda esta historia es definir el portero que cubrirá las espaldas a Courtois. Ese puesto debía ser, en principio, para Lunin, que alternaría dicha tarea con Luca. El ucraniano es una firme apuesta de la dirección deportiva merengue, que el pasado curso invirtió 8,5 millones en su fichaje. Lunin viene de cumplir una discreta cesión en el Leganés, donde solo ha jugado siete minutos, pero iniciará la pretemporada como flamante campeón del mundo sub-20 y mejor portero del torneo. El joven guardameta necesita confirmar su progresión y quedarse como tercer portero en el Real Madrid por detrás de Courtois y Keylor no es la mejor perspectiva, ni para él ni para el club blanco.

Zidane podría decantarse por Lunin como escudero de Courtois por delante de Keylor, pero el verdadero quebradero de cabeza para el técnico francés es el futuro de su hijo. Zidane es el mayor valedor de Luca dentro del Real Madrid y la continuidad de Keylor compromete la de su hijo. El técnico parece haber asumido que el costarricense no se moverá y ya ha empezado a buscar una alternativa para Luca. El Fuenlabrada, recién ascendido a LaLiga 1|2|3, ha pedido su cesión y todo apunta a que la operación se cerrará en los próximos días.

Mientras llega alguna solución, el Real Madrid empezará mañana la pretemporada con ‘overbooking’ en la portería y puede irse al stage de Montreal con sus cuatro porteros a cuestas.