El Madrid sentencia la eliminatoria con un gol esperpéntico

El París-Saint Germain tuvo otra noche de esas que traen pesadillas por mucho tiempo. El Real Madrid sentenció la eliminatoria sin mucho esfuerzo gracias a los horrores de los rivales, y Casemiro aprovechó un regalo de Rabiot para poner el segundo y bajar el telón en el Parque de los Príncipes.

Ya venían avisando de su regular nivel con la niñada de Verratti, que reclamó airadamente al juez Felix Byrch siendo consciente que ya cargaba con una tarjeta amarilla. El colegiado, siguiendo el reglamento, le mostró la segunda y dejó al PSG con 10 cuando aún faltaba media hora por jugarse.

Los de Zidane recogieron las miserias de un equipo que entró al campo sabiéndose inferior, que durante los 90' no pudo esforzarse más para ratificarlo. Un par de regalos en el primer tiempo daban señal de lo que se avecinaba; sin embargo, Benzema no pudo capitalizar un fallo estrepitoso de Marquinhos, por lo que los parisinos llegaron con vida a la segunda mitad.

Pero no podrá mantenerse en pie por mucho tiempo un boxeador que no golpea ni esquiva, y así fue. Lo de Rabiot a Casemiro fue la radiofrafía perfecta de un equipo que no mostró ni pies ni cabeza en toda la eliminatoria.