Fran García y Kepa empiezan a sumar méritos

El lateral sufrió en defensa con Take Kubo, pero rompió el partido con dos galopadas por la banda izquierda y dos asistencias

El portero fue decisivo con sus paradas en su tercer partido como madridista

Real Madrid - Real Sociedad | El gol de Fede Valverde

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

La victoria contra la Real Sociedad, la quinta consecutiva desde que arrancó la Liga, sirvió para que dos recién llegados como el lateral Fran García y el meta Kepa se reivindicaran y demostraran que tienen nivel suficiente para tener continuidad en el Real Madrid.

El primero sufrió en defensa para frenar al japonés Take Kubo, pero rompió el partido en ataque con dos galopadas por la banda izquierda. El segundo intervino decisivamente en varias jugadas y empieza a convencer a la afición madridista, intranquila tras la grave lesión que sufrió el belga Thibaut Courtois.

Fran García completó su primera gran actuación en el Bernabéu. Le tocó bailar con Kubo, el más desequilibrante de la Real Sociedad y que en algunos momentos le puso contra las cuerdas. Pero se arrugó por esa circunstancia y se sumó al ataque con asiduidad, rompiendo por su lado a los donostiarras para dar dos asistencias de gol a Fede Valverde y Joselu que certificaron la remontada y dieron tres puntos más al equipo madridista.

El canterano está dispuesto a aprovechar la ocasión tras la lesión de Mendy. De momento, le está poniendo las cosas difíciles a Carlo Ancelotti para cuando el francés vuelva a estar disponible. Y eso que su mejor arma es la sencillez, corriendo por su banda y buscando compañeros en el área. En cambio, el francés se aturulla en ataque y sus indecisiones disminuyen la velocidad.

MAL DEBUT

Fran García tuvo un mal debut en el Bernabéu ante el Getafe, donde fue sustituido en el descanso, pero se desquitó de aquella experiencia consiguiendo el MVP del partido ante la Real Sociedad, una distinción que en los últimos partidos había recaído en Bellingham.

Por su parte, Kepa también ha empezado a exhibir méritos. En su tercer encuentro con el equipo madridista, el portero vasco fue clave para sujetar al equipo con sus paradas, especialmente en un tramo del primer tiempo en el que dos paradas suyas evitaron que la Real Sociedad se plantase con 0-2 en el descanso. Incluso estuvo a punto de evitar el 0-1 de Barrenetxea, pero el balón se acabó colando mansamente en la portería después de su segunda intervención. El equipo realista le exigió y él respondió.

Los rivales le han disparado 34 veces en tres partidos, con once remates entre los tres palos y dos goles encajados.