Dani Carvajal vive su momento más bajo desde que volvió al Real Madrid

Solo mantiene la titularidad por la falta de competencia en el lateral derecho

El pasado Mundial de Qatar destapó todas sus carencias

Dani Carvajal está atravesando el momento más bajo de su carrera deportiva

Dani Carvajal está atravesando el momento más bajo de su carrera deportiva / EFE

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A punto de cumplir 31 años, Dani Carvajal está ante el momento más bajo desde que regresara al Real Madrid, un ya lejano verano del 2013. En sus diez temporadas en el primer equipo, el de Leganés se ha adueñado del lateral derecho. Y sigue siendo el titular indiscutible para Carlo Ancelotti, pero más por falta de competencia que por rendimiento. El otro lateral derecho puro de la plantilla, Álvaro Odriozola, no cuenta para el veterano técnico italiano y el club intentará colocarlo de nuevo durante este mercado invernal. La alternativa es un Lucas Vázquez que, si bien cumple con nota cada vez que se requieren sus servicios, no deja de ser un extremo reciclado.

Así las cosas, Carvajal solo se ha perdido dos de los 21 partidos oficiales disputados por el Real Madrid en lo que llevamos de curso, pero sus prestaciones no están a la altura de lo que venía siendo habitual antes de la pandemia derivada de la Covid 19.

Desde que se retomaran las competiciones, las lesiones han lastrado a un Dani Carvajal que no ha vuelto a mostrar su mejor nivel físico. La campaña 2020-2021 se perdió 36 partidos. O lo que es lo mismo, solo pudo disputar 13. Y el curso pasado se ausentó en 15. Los problemas musculares han impedido al de Leganés tener la continuidad y eso le ha llevado lejos de su mejor versión.

El pasado Mundial de Qatar destapó todas sus carencias. Suplente por problemas físicos en el estreno ante Costa Rica, el madridista sufrió contra Alemania y volvió a la suplencia frente a Japón para jugar sólo cuando los asiáticos levantaron el marcador. En el cruce de octavos de final contra Marruecos ya no apareció. Carvajal llegó a Qatar con un perfil bajo y ahí sigue, convirtiéndose en uno de los puntos débiles del actual Real Madrid.