Chelsea-Real Madrid: entre la revancha y salir vivos

El Chelsea buscará un resultado cómodo para la vuelta y no dejar vivo al Madrid, que no olvida que le eliminó hace un año

Los dos equipos llegan con dudas pero saldrán con sus onces de gala para un partido que será táctico, intenso y físico

Courtois: "Parece que ganamos sólo por los árbitros, y no es así"

Courtois habló en rueda de prensa en la previa del duelo ante el Chelsea en Stamford Bridge / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Chelsea y el Real Madrid no pueden evitar acordarse de las semifinales del año pasado como patrón de referencia, aunque lo nieguen. Ahora llegan a estos cuartos de final de la Champions con ciertas dudas en los ingleses por la derrota del sábado ante un rival inferior como es el Bradford (1-4), y más en los madridistas que han vuelto a refugiarse en el bloque bajo para espantar sus debilidades. A Tuchel le funcionó el plan del año pasado planteando un partido físico presionando a un rival al que los agobios no le sientan bien. El alemán tiene motivos para el optimismo al ver que los blancos flaquean en el físico y que se le atrofian las ideas cuando los rivales ahogan su salida de balón, como en el Clásico y en Vigo.  

Tuchel intentará minimizar las virtudes del equipo de Ancelotti para conseguir un buen resultado de cara al encuentro de vuelta. Sabe que si no lo consigue dará munición a los madridistas para creer en sus posibilidades y cuando el Madrid cree es difícil de parar sin que nadie sepa como lo hace. Eliminó al PSG con mucho menos fútbol y pegada que los franceses, pero tiene un bloque experimentado capaz de tumbar al mejor rival con Benzema al frente apoyado en las grandes paradas de Courtois.

La previa del Chelsea - Real Madrid de Champions League

La previa del Chelsea - Real Madrid de Champions League / SPORT

ESTE MADRID ES MÁS OFENSIVO

El Chelsea representan el juego de bloque para anular los espacios y convertirse en una máquina destructora, ante un Real Madrid de individualidades con experiencia que si conectan son difíciles de parar. Este Madrid es más ofensivo que el de Zidane, pero necesita espacios para imponer su juego directo que los ‘blue’ querrán negarle. Dos dibujos diferentes, el 3-4-3 intenso del Chelsea con marcajes estrechos y solidaridad en las ayudas para ahogar al rival, y el 4-3-3 del Madrid que busca el control para atacar con verticalidad y el camino más corto. Ambos son muy peligrosos cuando roban en primera línea. 

Tuchel y Ancelotti (pendiente de viajar si la PCR es negativa) tienen a todos sus jugadores habituales para disponer de sus equipos de gala. No se esperan sorpresas, como que juegue Lukaku en el Chelsea o Valverde por Kroos o Modric en el Madrid, por lo que la partida de ajedrez se centrará en la intensidad que ponga cada equipo y la resistencia de aguantar esas embestidas que buscarán atacar los espacios que se puedan crear.