El 1x1 del Real Madrid ante Osasuna

Vinicius se reencuentra con el gol siete meses después, y rompe a llorar

Alba López

El Real Madrid se aupó al liderato de la Liga Santander tras derrotar al Osasuna en el Santiago Bernabéu con dos goles de los brasileños Vinicius Rodrygo. El tanto le valió al primero para reconciliarse con su afición después de ser tímidamente silbado en el arranque y al segundo para estrenarse como goleador con la camiseta blanca. El sábado espera el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Esa será la verdadera prueba de fuego para Zidane.

Hasta entonces, les dejamos las notas del encuentro ante Osasuna:

Areola (6): Dejó buenas sensaciones en su estreno en la portería blanca. Transmitió seguridad por arriba y por abajo mostró su temple en un mano a mano con Cardona. ¿Se reabrirá el debate en la portería del Real Madrid? Courtois, desde luego, no pasa por su mejor momento y el meta galo ha aterrizado en el Bernabéu sin complejos.

Odriozola (5): Un día más en la oficina. Todo lo que te da en ataque te lo resta en defensa. Los rivales lo saben y atacan siempre por su lado. Por suerte para el vasco sus despistes defensivos no acabaron hoy en tragedia. Zidane, no obstante, a buen seguro tomó nota.

Militao (7): De menos a más. Empezó el partido con muchas dudas y vio una amarilla temprana, pero con el paso de los minutos fue recomponiéndose. Va sobrado de velocidad, pero a veces se excede en su atrevimiento a la hora de achicar espacios. Es un melón por abrir en partidos de verdad.

Sergio Ramos (6): Da la sensación de que esta temporada apenas tendrá descanso. A pesar de sus pifias habituales volvió a liderar la zaga blanca. Zidane sabe que sin él atrás el equipo se siente huérfano y no le falta razón.

Nacho (5): Las lesiones de Marcelo y Mendy le concedieron la oportunidad de entrar en el lateral izquierdo, fuera de su posición natural. Cumplió sin más. A pie cambiado la vida es mucho más difícil para un jugador como él y ante Osasuna se le vieron las costuras.

Kroos (6): Sin Modric en el equipo el alemán está obligado a ejercer de brújula en el centro del campo y a veces acusa el peso de la tarea. Aun así, se dejó ver y no escurrió el bulto a la hora de buscar puerta sin suerte desde fuera del área.

Casemiro (6): Se llevan disputadas apenas seis jornadas de Liga y el carioca parece totalmente fundido. Cardona le hizo salir en la foto en una carrera que evidenció su cansancio. Cuando el mediocentro reviente definitivamente tendrá problemas el Real Madrid, porque no tiene un sustituto para él.

Valverde (6): Zidane ha elegido esta temporada al uruguayo por delante de jugadores como Ceballos o Llorente, pero lo cierto es que el chaval no ha dado el paso hacia delante que se le pide. Volvía a la titularidad, eso sí, tras lesión y eso puede valer de excusa. O no, porque pasa el tiempo y el charrúa no despega.

Lucas Vázquez (7): Se vació sobre el campo, pero da la sensación de que todo lo que tenía que dar al Real Madrid ya lo ha dado. El público aplaude sus carreras pero no perdona su inoperancia en el desborde. 

Jovic (5): El serbio continúa siendo un enigma. Falló dos ocasiones clamorosas y después vio como se le anulaba un gol por posición antirreglamentaria a instancias del VAR del VAR. ¿Como decirlo? No es Benzema y este Real Madrid de entreguerras necesita a Benzema.

Vinicius (7): Se reconcilió con el Bernabéu con el golazo que andaba buscando desde hace ocho meses. Antes, en el arranque del partido, había sido pitado por su hinchada. La falta de regularidad es su asignatura pendiente. Continúa, además, falto de confianza, circunstancia que le impide encarar a sus rivales como cuando parecía tocado por una varita mágica la temporada pasada. 

Cambios:

Rodrygo (8): Salió y besó el santo. Entró al terreno de juego por Vinicius a los 70 minutos de juego y un minuto después marcó tras una bonita acción individual que culminó con un disparo raso al palo largo. Este fin de semana no había entrado en la convocatoria ni del Castilla ni del primer equipo. 

James (s.c.): Dio descanso a Valverde en los últimos diez minutos de partido, pero apenas entró en juego.