El mejor gol del Brighton

El mejor gol del Brighton comenzó marcándolo Steve Sidwell en Bristol y acabó protagonizándolo la plantilla en conjunto, acudiendo al entierro del padre de su compañero Anthony Knockaert.

La Inglaterra futbolística volvió a girar sus ojos hacia el sur con admiración al conocer el fin de semana y lunes protagonizado por los seagulls, que por quinto año persiguen el ascenso a la Premier League pero se mantienen como uno de los grupos más unidos en el fútbol profesional.

El sábado Knockaert no jugó en Bristol. La muerte de su padre le llevó a Roubaix, de donde él es originario, para acompañar a la familia en tan doloroso trance y desde allí vio como sus compañeros le dedicaban el gol de Sidwell y la victoria que afianza al Brighton como aspirante a ascender...

Knockaert no jugó con el Brighton en Bristol por la muerte de su padre en Francia

"Chicos, me habéis hecho llorar" expresó Knockaert a través de twitter al ver el gesto del equipo dedicándole la victoria. Pero lo que no podía imaginar el delantero galo de 24 años es que el lunes acudieran hasta diez de sus compañeros y el propio entrenador Chris Hughton al entierro.

En un principio solo estaba previsto el desplazamiento de Bruno Saltor, como capitán, en representación de la plantilla, pero al acabar el partido del sábado, en el mismo vestuario, comenzó a tomar forma la posibilidad de que acudieran más compañeros... Y el mismo Hughton tomó la determinación de anular el entrenamiento del lunes y trasladar al club la decisión de viajar los jugadores que pudieran al sepelio.

La plantilla y el entrenador anularon el entrenamiento del lunes y viajaron en el autocar del club al sepelio

El Brighton, de forma automática, se hizo cargo de todo: puso el autocar del club a su disposición, pagó el viaje por carretera, el eurotunel que une Gran Bretaña con Francia y un hotel junto a Lille. Yel lunes Knockaert descubrió, alucinado, la llegada de sus colegas al sepelio.

No fueron todos los jugadores porque varios debían incorporarse a sus selecciones y otros tenían partido con el equipo reserva pero la imagen del grupo frente a la iglesia francesa provocó el aplauso de toda Inglaterra.