Llorente acerca al Tottenham a dos puntos del City

Llorente marcó el gol de la victoria ante el Watford en el 87'

Llorente marcó el gol de la victoria ante el Watford en el 87' / AFP

Sport.es

A diez minutos de acabar su duelo liguero contra el Watford, el Tottenham estaba cuajando una semana para olvidar. Tras caer eliminados en EFL Cup y FA Cup, los de Pochettino perdían en casa ante un rival modesto y desaprovechaban la derrota del City ante el Newcastle. Entonces apareció Fernando Llorente, para asistir a Son en el empate y marcar el gol de la victoria en el último suspiro. 

118345

Premier League

2
1
Alineaciones
Tottenham
Lloris; Alderweireld, Sánchez, Vertonghen (Lamela, 79'); Aurier (Lucas, 46'), Winks, Sissoko (Trippier, 69'), Rose; Son, Llorente y Eriksen.
Watford
Foster; Janmaat, Mariappa, Cathcart, Holebas; Cleverley (Wilmot, 66'), Capoue; Hughes, Pereyra; Deulofeu (Success, 61') y Deeney.

El riojano salvó los muebles al más puro estilo Llorente: con un cabezazo cruzado tras superar en las alturas a su marcador. Instantes antes, Son había cazado un rechace en el interior del área para igualar el luminoso. La remontada hizo justicia a un segundo tiempo en el que el cuadro londinense buscó con ahínco un premio que esta entonces les había sido esquivo. 

Y eso que los de Pochettino gozaron de múltiples ocasiones claras tras la reanudación. Sin ir más lejos, Llorente pudo empatar en tres remates en los primeros compases del segundo acto que no encontraron recompensa. Sin embargo, la ocasión más clara la protagonizó Alderwiereld, que se topó con la madera tras un centro de Eriksen. 

Aunque para ser justos, los 'spurs' también capitalizaron las escasas ocasiones de un primer tiempo que se disputó lejos de las áreas. Son se erigió como la principal arma local, primero en un zurdazo lejano que acarició la madera y posteriormente con otro remate que exigió a Foster. El arquero del Watford también se mostró seguro a tiro de Eriksen. 

Poco o nada aportó ofensivamente el Watford, que se encontró por delante en el marcador tras un saque de esquina al límite del descanso que Cathcart cabeceó al fondo de las mallas. El segundo acto, sin embargo, puso las cosas en su sitio.