Las contras del Chelsea funden al City

El Manchester City de Guardiola chocó con la versión más mortífera del líder de la Premier. El Chelsea de Conte, que dejó una gran impresión en el Etihad, penalizó al máximo la falta de efectividad de los locales y se llevó la victoria a partir de un gran Diego Costa. El hispano brasileño, referencia y oxígeno para los londinenses, fue un incordio para una defensa ‘citizen’ que quedó vendida a las contras. Las expulsiones de Agüero y Fernandinho acabaron por ilustrar la impotencia con la que el City finalizó el partido.

Pep sorprendió con el planteamiento, apostando por una defensa de tres y Navas y Sané en los carriles. También lo hicieron los visitantes, que alinearon a un Cesc Fábregas inactivo desde septiembre en sustitución del lesionado Matic. Pero domar al Chelsea de Conte es ahora mismo una tarea de mucha envergadura. El italiano ha encontrado la fórmula para solidificar la defensa, juntar el talento entre líneas de hombres como Hazard y Pedro, y reactivar a un futbolista que el pasado verano llegó a tener un pie fuera del club. Diego Costa es a día de hoy el delantero de este inicio de Premier, y volvió a dar una lección en el juego de espaldas y la lectura de los espacios en la defensa rival.

EL CITY GOLPEA PRIMERO

Antes, en el primer tiempo Hazard fue el primero en aparecer. El belga emergió en la media punta para liderar el ataque de un Chelsea sólido en el tramo inicial, justificando porqué acumulaban siete jornadas seguidas sin perder. El City no se intimidó, y dio un paso al frente igualando en intensidad y ambición. De Bruyne se incrustó en el carril del seis y empezó a generar problemas a base de centros. Fernandinho remató a gol uno de ellos, en una falta lateral, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.

Los hombres de Guardiola impusieron su ley en el tramo final del primer tiempo. Agüero, entestado en incordiar a la defensa rival, probó a Courtois y reclamó una expulsión a David Luiz, que no señaló el árbitro. Las gradas del Etihad se crisparon con Anthony Taylor, el colegiado del partido, pero sus protestas se convirtieron en alaridos de alegría cerca del descanso. Jesús Navas, activo por la banda diestra, se sacó un centro al área que desvió ligeramente Cahill con la suficiente precisión para mandarlo a la escuadra de su portería e inaugurar el electrónico.

CESC REACTIVA AL CHELSEA

El trance del City de Pep se prolongó en la reanudación, y el equipo se encomendó a la verticalidad para buscar el segundo gol. Sané, incisivo en el flanco derecho, lideró varias incursiones durante el partido, pero la opción más evidente la tuvo Kevin De Bruyne. El belga llegó forzado desde segunda línea a un centro raso de Navas, y con Courtois ya batido envió el balón al travesaño. Se lamentaron el jugador y Pep, quedando ambos de rodillas sobre el césped. Y eso que no sabían aún lo que venía a continuación, cuando recogió un balón en el centro del campo Cesc Fábregas. El catalán levantó la cabeza y mandó un desplazamiento fantástico para Diego Costa. Y el delantero necesita poco para buscarse la vida. Con el control se deshizo de Otamendi, y con el tiro secó a Bravo. 1-1 y alegría para Conte.

Los dos conjuntos se expusieron aún más con el marcador igualado. Los ‘citizens’ procuraron atacar de una forma más posicional, mientras a los londinenses les quedó el contexto perfecto para aspirar a un contraataque mortífero. Fue la situación ideal para Diego Costa, que volvió a liberar a su equipo con un gran movimiento. Con el Man City volcado en ataque, recibió encimado por Otamendi pero aún así filtró un pase profundo para Willian. El brasileño llegó como un cohete ante Bravo, y no lo desaprovechó con un tiro cruzado que acabó en la red.

LAS CONTRAS SENTENCIAN AL CITY

El tanto provocó el lamento de un Guardiola que se encomendó a Ihenacho y Touré, puso dos delanteros y se desató hacía el campo rival. Los locales se mostraron impotente, dolidos por el golpe moral de la remontada, y la grada siguió excesivamente centrada en el árbitro. De la confusión sacó de nuevo ventaja el Chelsea, que finiquitó la mañana con la enésima contra, finalizada en el descuento por Eden Hazard.

Pep Guardiola cae por primera vez esta temporada en el Etihad Stadium contra un Chelsea que sale tremendamente reforzado de la jornada. Ahora mismo, los de Conte han mostrado suficientes argumentos para ser considerados como los grandes candidatos al título. La tangana final, que acabó con Agüero y Fernandinho a la calle, ilustró la impotencia de un City que perdonó. Y esto, contra un equipo como el Chelsea de Conte, se paga caro.