John Terry, una carrera llena de claroscuros

John Terry dice adiós al fútbol a los 37 años

John Terry dice adiós al fútbol a los 37 años / EFE

Jonathan Moreno

Con un escueto mensaje en la red social Instagram John Terry anunciaba el pasado domingo su retirada de los terrenos de juego. Una muestra más del carácter de un jugador  peculiar. Genio y figura.

Terry se marcha a los 37 años, con 23 como profesional a sus espaldas y en el que ha alzado todo tipo de trofeos nacionales e internacionales con el Chelsea, club en el que desarrolló la mayor parte de su carrera. Junto a Petr Cech, Frank Lampard y Didier Drogba formaban la espina dorsal de un conjunto temible, capitaneado desde el banquillo por ‘The Special One’ José Mourinho. Con Terry liderando el eje de la zaga, los ‘blues’ alzaron la Premier League 50 años después en 2005. Sería la primera de cinco y de un total de quince títulos nacionales. 

A nivel europeo, el defensa nacido en la localidad de Barking no guarda grato recuerdo de la Champions League, pese a haberla ganado en 2012. Terry no pudo disputar dicha final en Múnich ante el Bayern al haber sido expulsado en semifinales contra el Barcelona. En el imaginario colectivo también quedará para siempre la imagen del inglés realizando un mal despeje de cabeza en la jugada que acabó desembocando en el celebérrimo ‘Iniestazo’. O el resbalón en la tanda de penaltis de la final de 2008 ante el Manchester United. 

Papel couché

John Terry siempre ha sido un habitual de los tabloides ingleses. El central ha protagonizado numerosos escándalos que le han convertido en el foco de los ‘paparazzi’. En 2010 mantuvo un enredo extramatrimonial con la modelo francesa Vanessa Perroncel, por aquel entonces pareja sentimental de su compañero de equipo Wayne Bridge. Fabio Capello, seleccionador de los ‘Pross’ en ese momento, decidió retirarle la capitanía del combinado inglés al verse afectada la convivencia en el seno de la selección.

Un año antes, en 2009, se destapó que Terry estaba lucrándose por las visitas guiadas que los turistas realizaban en Stamford Bridge. El central se vio obligado a pedir públicamente perdón. 

Proveniente de una familia desestructurada, las peleas, borracheras y las salidas de tono también han sido comunes en la vida del defensa. Como en la temporada 2011 cuando profirió insultos racistas contra el jugador del Queens Park Rangers Anton Ferdinand, hermano de Rio y primo de Les. Capello volvió a castigarle sin el brazalete. Terry será recordado como ángel y demonio.