El City se rehace ante el Watford

Zabaleta personificó el orgullo del City

Zabaleta personificó el orgullo del City / AFP

Pol Ballús

El City de Guardiola hizo los deberes. Los de Manchester amortiguaron el golpe de la caída en Leicester con un triunfo balsámico ante el Watford.

Aún lejos de su mejor versión, los ‘citizens’ mejoraron sensiblemente su imagen controlando el partido con autoridad, y mostrando orgullo ante la falta de clarividencia.

Este orgullo lo personificó uno de los capitanes de la plantilla: Pablo Zabaleta. El argentino, devuelto a la posición de carrilero derecho, fue el encargado de encarrilar la victoria.

Hacía mas de un mes que el Etihad no celebraba una victoria local. En un partido en el que la importancia de la victoria casi transcendía razones futbolísticas, Pep volvió a apostar por una defensa de cuatro. Devolvió a Zabaleta a su posición más habitual, y sorprendió retrasando a Touré como pivote defensivo para favorecer la salida de balón.

Desde el primer instante de encuentro se hizo amo y señor del choque, ante un Watford especulador que ni tiró a puerta en el primer tiempo. El dominio, sin embargo, no se tradujo en un acoso.

Los hombres de Pep carecieron de profundidad de forma continuada. Nolito, situado como supuesto delantero, intentó incordiar a Britos y Prodl, dos centrales con poca movilidad. A su presencia se sumaron Kevin De Bruyne y Sterling, activos en la parcela ofensiva.

La liberación del conjunto local llegó tras insistencia en el juego posicional. Kevin De Bruyne, descolgado en banda, desbordó por la izquierda y centró al corazón del área. Con todos los rematadores atacando el primer palo, apareció Zabaleta en forma del séptimo de caballería para perforar la red.

Pese a la ventaja, no todos fue bonito para Pep. Antes del descanso cayó lesionado Gündogan. El centrocampista abandonó el campo entre lágrimas tras un mal giro de rodilla y Guardiola, que aún tiene a Fernandinho sancionado, perderá a una pieza básica para los próximos partidos.

Tras el descanso no varió la tónica del partido, pero quedó el escenario perfecto para que el Watford igualara cruelmente el marcador. Los de Mazzarri, inofensivos a la portería de Bravo, pudieron haber encontrado su premio a veinte minutos del final. Ighalo tuvo en sus botas un remate a bocajarro que salvo Bravo ante los aplausos de la grada.

El chileno recuperó respeto de una afición que aún le pone en duda. La tranquilidad definitiva no llegó hasta los últimos minutos. Con los visitantes volcados, el City orquestó una contra definitiva, con cuatro hombres contra un rival. En plena avalancha, Sterling la cedió para Silva que batió a Gomes para cerrar el encuentro. El Chelsea no falló y la distancia sigue igual, pero el City pudo volver a saborear el gusto de la victoria.