De Bruyne: "Nunca he visto racismo en el Manchester City"

Kevin De Bruyne, la estrella de Manchester City, salió al paso de las declaraciones de su excompañero Yaya Touré quien acusó al mánager del equipo, Pep Guardiola, de actuar de tener comportamientos racistas hacia los jugadores africanos. 

Para el internacional belga, las palabras de Yaya Touré suenan a las excusas de un jugador que al final no entraba en los planes de su entrenador por no estar en buena forma física. Y en su caso “nunca” vio actitudes racistas en el Manchester City.

De manera sorprendente, Touré llegó a hablar de “venganza” y “celos” por parte de Guardiola en una entrevista concedida a ‘France Football’ en la que incluso llegó a decir que los motivos de esta actitud ya provenían de su etapa en el Barça.

Respuesta tajante

Kevin de Bruyne, una de las grandes estrellas del Manchester City y su mejor jugador en la última temporada, explicó: "Yo nunca vi nada. Sería extraño (que lo fuera) con todos los chicos negros que hay en la plantilla. "Por eso, no sé lo que dijo Yaya o si está mal transcrito (sus palabras) o si se ha exagerado. Cuando no juegas, siempre intentas encontrar alguna razón", dijo el centrocampista belga a la ‘BBC World Football’.

De Bruyne recordó que con el Manchester City "tuvimos la mejor temporada, así que al final el entrenador acertó al alinear al equipo que jugó más veces”.

Para Kevin, en el caso de Touré "este año, el entrenador (Guardiola) probablemente pensó que él (Yaya) no estaba trabajando lo suficiente, que no estaba lo suficientemente bien” de forma. En cualquier caso, De Bruyne fue contundente al añadir que “yo nunca he visto nada racista en el club, jamás”.

Seluk, más leña al fuego

A las críticas de Touré se sumó su agente, Dimitri Seluk, quien incluso amenazó a Guardiola con una maldición africana. “Ahora Yaya tiene muchas ofertas de diferentes países, donde están dispuestos a pagar mucho dinero, pero decidimos dedicar la próxima temporada a Guardiola”, dijo a ‘Sport24’. 

Seluk llegó a asegurar que el centrocampista estaba dispuesto a jugar “por una libra a la semana y a cambio de premios por objetivos a final de la temporada” en uno de los seis primeros clasificados de la Premier League la próxima campaña para demostrar que todavía es competitivo.