Patty Llaguno: "Con Lucía voy más al grano”

Junto a Lucía Sainz han iniciado un nuevo proyecto basado en la veteranía y la experiencia y en Cerdeña hubo premio

"¿Cambios de parejas? Esto se estabilizará. Espero que la gente sea más fiel"

Patty Llaguno, en un partido del torneo de Cerdeña

Patty Llaguno, en un partido del torneo de Cerdeña / FIP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Patty Llaguno, a sus 38 años, es un referente de las pistas de pádel. Una jugadora que nunca ha hecho mucho ruido, ha sido una hormiguita que a base de trabajo logró el número uno y que desde hace unos años se mueve por zonas menos nobles. Lo que es una realidad es que siempre es poco menos que un dolor de muelas para sus rivales. 

Ganaste el título en Cerdeña después de dos años sin conseguir uno. ¿Qué sensaciones tuviste?

El último que gané fue con Vir (Virginia Riera) en Vigo en 2021. Hay que ser realistas, el de Cerdeña era un torneo un poco diferente porque no estaban las top. Éramos la pareja de mejor ranking, pero eso no quita que tienes que ganar cuatro partidos para conseguirlo y ello nos ayudó mucho a coger confianza, inercia de ganar partidos. Desde el principio con Lucía hubo muy buena conexión en pista. 

¿Cómo surgió la pareja Lucía-Patty?

Lucía me llamó después del torneo de Málaga. Para mí jugar con ella era una muy buena oportunidad para volver a meterme dentro de las ocho mejores y optar al Master que es mi objetivo principal a final de año. Con Lucía he tenido mil batallas en contra, ella también ha sido número uno... es importante tener a alguien al lado que tenga este bagaje y esta experiencia. 

¿Desde la veteranía, tenéis la sensación de que nadie os tiene que explicar nada?

Tengo la sensación de que cada una tiene que estar muy pendiente de sí misma y no tanto de la compañera, aunque eso no quita que seamos un equipo y que funcionemos como tal. Tengo la sensación de ir mucho más al grano cuando estoy en la pista. Lo demás fluye más fácil.

Cada vez es más complicado mantener las parejas.

El pádel ha cambiado un montón, empezando por el número de torneos -este año hemos pasado de los 30-, es una locura. El desgaste es mayor y también creo que las generaciones que vienen son menos pacientes, quieren resultados en menos tiempo. Yo sigo teniendo esta fe en el equipo donde hay que pasar malos momentos para luego tener momentos buenos y que hay que tener más paciencia. Creo que se estabilizará un poco y no será la locura de este año en el que por ejemplo yo he tenido tres compañeras. Espero que la gente sea un poco más fiel. Pero seguirá habiendo cambios de pareja porque en este deporte es inevitable.

¿Qué te ha dado y qué te ha quitado el pádel?

Me ha dado una forma de vida. Al principio no me podía imaginar poder vivir del pádel y conocer mundo. Nosotras veníamos de jugar solo en España ocho torneos como máximo y nuestro sueño era que el pádel llegara a expandirse y mira… al final lo estamos viviendo.

Casi ni lo podéis saborear.

Sí, todo ha sido muy de golpe, pero yo soy consciente de todo el camino que hemos ido recorriendo y creo que ahora estás como recogiendo esas semillitas sembradas. Por otra parte te causa mucho cansancio, muchos viajes, no tienes ese tiempo libre que desearías tener. Pero sé que es una etapa corta porque no creo que juegue más de dos o tres años más y quiero exprimirlos y vivirlos lo más intensamente que pueda. 

Ahora hay muchas chicas que nacen con una pala de pádel. Tú fuiste pionera en ello.

Tuve la suerte de criarme en un club de pádel. Tenía la raqueta desde que nací, pero no había esta fiebre. Ahora todo el mundo juega a pádel y compite ya desde pequeño. Antes éramos muy poquitos los que jugábamos en España y no llegábamos a llenar un cuadro. De hecho yo jugaba en tres categorías de menores para rellenar los cuadros ¡Imagínate! No tiene nada que ver una niña ahora de 15 años con la de hacer 25. Es natural en el deporte esta evolución y es una maravilla. No sé si durará mucho porque al final cuando un deporte crece cada vez es más selectivo y la edad se irá acortando con los años. Pero mientras aguantemos ahí las viejas rockeras… (risas) 

¿Cómo valoras la irrupción de Premier Padel?

Creo que era algo que podía llegar porque el pádel estaba cambiando muy rápido e iba a ser muy atractivo a ojos de futuros organizadores. El paso tan globalizado que ha dado este deporte tenía que provocar que alguien apostara a nivel mundial por acercar el deporte de la misma manera que lo hizo el tenis. Era el paso que teníamos que dar. También los jugadores teníamos que estar un poco de acuerdo en subir a este barco y empezar una nueva aventura, así que yo espero que salga bien y que todos estemos a la altura de lo que se va a pedir. Mi apuesta es que va a ser como un trasatlántico, que ya no tiene freno.

Eli Amatriain, que fue tu pareja once años, se retira.

Sí. Cuando me lo comunicó le dije que tenía que estar supertranquila por todo lo que ha hecho y lo que ha dado y sobre todo porque ella ahora tiene muchas ganas de hacer otras cosas y eso es maravilloso. Ese es normalmente el gran problema del deportista profesional que termina su carrera deportiva y llenar ese vacío es complicado. Ella puede estar en paz porque lo ha hecho todo superbien. Le felicité y estaré en Menorca en su último torneo,  eso seguro.