Lucía Sainz: “Quiero que Mapi se retire del pádel por todo lo alto”

La jugadora barcelonesa debuta este viernes en el Master junto a Mapi Sánchez Alayeto

Lucía asegura que "la primera semana con una pareja es especial. Como en los noviazgos. Espero que nos ayude"

Lucía Sainz afronta el Master Final con ganas de lucirse ante su público

Lucía Sainz afronta el Master Final con ganas de lucirse ante su público / Premier Padel

Àlex Masana

Lucía Sainz (Barcelona, 1984) es aguerrida en la pista. Una luchadora incansable. También lo es fuera donde se ha erigido como la cabecilla de la Asociación de Jugadoras de Pádel. Bajo su presidencia, se ha logrado que las mujeres pertenezcan al nuevo circuito Premier. Pese a esto, considera que queda mucho trabajo por hacer. Ha jugado con Paty Llaguno los últimos meses de competición, pero se despedirá del circuito World Padel Tour junto a Mapi Sánchez Alayeto. Jugando en la izquierda como en sus inicios.

¿Tienes ganas de acabar la temporada? 

Estoy contenta porque ha sido un año largo y he tenido alguna cosa puntual pero acabo muy entera físicamente. Hubiera firmado llegar así. Y, mentalmente, acababa el año pensando que no quería que se acabara, pero este año quiero tomarme unas vacaciones y pasar unos días fuera de las pistas. 

¿Es muy especial la semana del Master Final?

Este torneo tiene muchas cosas alrededor. Es el fin de una era y me da un poco de pena. Creo que World Padel Tour ha hecho cosas bien y cosas mal pero el pádel está donde está gracias a ellos. Se ha hecho un buen trabajo. Hay nostalgia. 

A nivel deportivo también tiene muchas cosas alrededor. 

Sí… cambio de pareja, cambio de lado, es Barcelona. Jugar en la izquierda me gusta pero lo he tocado poco. La jugadora de revés tiene más libertades pero tienes que estar muy bien físicamente. Con Mapi tengo la suerte que me llevo muy bien pero tenemos que acoplarnos. 

Chingotto llegó a la final el año pasado cambiando de lugar. 

Creo que los chicos le dan menos importancia a lo que no tiene tanto que ver con el juego. Nosotras, como mínimo las jugadoras de antes, somos de ver, de sentir, de valorar cómo funciona la pareja emocionalmente. Voy a intentar disfrutar el último Master Final de WPT. Me ha costado llegar. No ha podido ser con Paty y será con Mapi.

Lucía y Mapi prepararon el Master esta semana

Lucía y Mapi prepararon el Master esta semana / twitter

La experiencia de que se retire alguien a tu lado ya la conoces. 

(ríe) Sí… Me sabe mal porque me hubiera gustado que las dos gemelas se retiraran juntas pero esto son cosas del deporte. El año pasado ya me tocó vivir la retirada de Marta Marrero y ahora me toca con Mapi. Espero que sea por todo lo alto.

¿Es especial jugar con Mapi?

Con los años, he aprendido a disfrutar de lo que me viene. Este es un capítulo nuevo y es con Mapi. Y me encantaría que su retirada fuera con una victoria. Sabemos que es complicado. Pero… la primera semana con una pareja es especial. Como en los noviazgos. Espero que esto nos ayude.

Las dos ya sabéis qué es ganar el Master Final. ¿Esto ayuda? 

Y me ganó mi primera final (ríe). La de 2014, jugando con Martita, la disfruté muchísimo. Jugando al revés, animando al público… Me lo pasé muy bien. Y la experiencia es un grado, pero el resto de jugadoras también tienen experiencia.

El Sant Jordi es de los mejores escenarios para jugar a pádel. Y es un Master Final, es el torneo que todo el mundo quiere jugar

¿Sigue siendo especial jugar en Barcelona?

Es mi casa. El Sant Jordi es de los mejores escenarios para jugar a pádel. Y es un Master Final, es el torneo que todo el mundo quiere jugar. Es verdad que llegamos destrozados pero todo el mundo lo quiere jugar. Mi familia, por ciertas razones, no ha podido verme durante la temporada y podrá estar en el Sant Jordi. Esto también lo hace muy especial.

¿Cómo valoras la última parte de año con Paty Llaguno? 

La verdad es que estoy muy sorprendida. Siempre había pensado que no encajaríamos por estilo de juego. Siempre había jugado con parejas más agresivas. Desde el primer entrenamiento fue todo muy bien. Y fuera de la pista te da un plus. Las dos vivimos una misma etapa vital, hemos pasado por cosas similares. Y estoy en una etapa de mi vida en la que valoro más la tranquilidad.  

Siempre pongo el “en principio” delante porque el circuito está como está y la estabilidad es difícil. Pero, la voluntad es la de seguir

¿Hay voluntad de seguir?

Sí. Siempre pongo el “en principio” delante porque el circuito está como está y la estabilidad es difícil. Pero, la voluntad es la de seguir. 

¿Personalmente, quieres seguir jugando mucho años más?

No lo sé. Espero que sí. Este año ha sido muy duro, hemos jugado muchos torneos. Estoy en un momento en que solo quiero disfrutar. Quiero ir año a año y en el momento que no disfrute lo dejaré. El pádel es muy bonito pero sacrificado.

¿Has hablado de esto con Mapi, con Majo, con Eli…?

La retirada de las gemelas ha sido dura. Son un pilar en el circuito para mí. Hay rivalidad pero somos amigas. Y ahora tendré que buscar otro pilar. Hubo un par de semanas que me tocó bastante cuando lo supe y valoré muchas cosas. Pero, hablando con los míos traté de tomar decisiones por mí y no por lo que pasaba a mi alrededor.

Ser la presidenta de la Asociación de Jugadoras no debe ayudar. 

En el futuro lo miraré y estaré orgullosa pero ha sido muy duro. Malos rollos, llamadas, muchas reuniones… y pocas alegrías porqué nunca dejas satisfecho a todo el mundo. Y no tienes descanso. En las semanas libres tienes reuniones y gestiones por hacer. No desconectaba. Ha sido duro pero espero que sea por el bien del pádel. 

¿Estás satisfecha de cómo está la situación?

Estoy tranquila porque ha sido todo altruista y por el bien del pádel femenino. Cuando consigues algo, siempre quieres más y creo que podríamos haber sacado algo más. Pero no era nuestra labor. Ahora es fácil decirlo, pero teníamos que haber tenido alguien que nos representara. Nosotras somos jugadoras. Espero que sirva para las que vienen. Hemos dado muchos años de muy buen pádel y se ha luchado mucho para estar donde estamos. Merecíamos buenos premios mucho antes. Y queda mucho por hacer. Premier Padel tiene que crecer, la FIP tiene que crecer. Ahora, somos una pelotita de ping pong que tiene que acabar siendo mucho más grande.