Galán y Lebrón hacen historia en Roland Garros

Alejandro Galán y Juan Lebrón se proclamaron campeones del Greenweez París Premier Padel Major 2022 y se convierten de esta manera en los primeros en inscribir su nombre en Roland Garros, 'la casa de Nadal' como lo han definido los propios jugadores.

La final hizo honor al increíble escenario que llevó al pádel a una dimensión superior con una pista central Philippe Chatrier con un público entregado y que vio como los número 1 se imponían a unos durísimos rivales, Juan Tello y Federico Chingotto, por 6-3, 4-6 y 6-4.

Galán y Lebrón partían como favoritos al título, pero venía pisando muy fuerte la dupla argentina que dio un auténtico recital en semifinales ante Paquito Navarro y Martín di Nenno. Los cuatro jugadores mostraron un nivel excelente en la pista alentados por el premio de ganar el primer título en Roland Garros. Ya en el primer set se vio que no sería fácil llegar al final del duelo con premio, pero la pareja española conseguía romper el servicio de sus rivales en el cuarto juego para conseguir esta imprescindible ventaja que supieron gestionar hasta llevarse el primer parcial.

Pero los argentinos estaban dispuestos a presentar batalla y con un Chingotto multiplicado por 100 en la pista, mostrando una cara nunca antes vista y haciendo gala de su apodo de ratón, y siempre apoyado por un inmenso Tello conseguían llevarse el segundo set in extremis en el décimo juego con un break que fue el más aplaudido por la grada. Había partido.

Muchos nervios en la pista

Los nervios estaban a flor de piel y tras puntos de auténtica ciencia ficción se sucedían errores absurdos que se pagaban caros, muy caros. Todos sabían que la final se decidiría por detalles y ahí estaban sucediéndose para lo bueno y para lo malo en los dos lados de la pista.

En el séptimo juego de la tercera manga, Chingotto y Tello salvaron hasta cinco bolas de break, pero a la sexta fue la vencida. A los número uno no les puedes dar ni agua porque automáticamente se crecen, se agigantan y te 'fusilan'. Tras dos juegos en blanco, uno para cada pareja, los número uno conservaron su servicio en el décimo juego y se llevaron un triunfo cuyo premio era oro puro.

La emoción les embargó, las lágrimas se derramaban, las palabras se atragantaban a medio camino y era imposible darles salida... era la culminación de mucho trabajo, de muchas horas de entreno, de muchas presiones y de unos número uno que tras coronarse en el Foro Itálico de Roma lo hacían de nuevo en Roland Garros. No se puede pedir más. Con un beso a la pista y mordiendo el trofeo bajo una lluvia de confeti Ale Galán y Juan Lebrón cerraron un torneo que marcará sus vidas para siempre. Ahora ya saben qué ha sentido Rafa Nadal en 14 ocasiones.