Osasuna de récord en la fiesta del VAR

Osasuna sigue con su buena racha ante el Alavés

Alba López

El Osasuna puso el colofón a una semana fantástica superando su récord de partidos sin perder en casa —entre 1958 y 1959 acumuló 30 choques sin morder el polvo en el campo de San Juan— gracias a una trabajada victoria ante el Alavés (4-2) que fue una fiesta del VAR en toda regla, pues la tecnología tuvo que intervenir, de una manera u otra, para que los seis tantos que se vieron a lo largo del partido pudieran subir al marcador.

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LaLiga

4
2
Alineaciones
Osasuna
Rubén Martínez; Nacho Vidal, David García, Aridane, Estupiñán; Roberto Torres, Oier, Mérida (Brasanac, 86'), Rubén García (Pérez, 81'); Juan Villar (Cardona (76'), Chimy Ávila.
Alavés
Pacheco; Martín, Magallán, Laguardia, Duarte; Manu García (Sainz, 58'), Wakaso, Pere Pons; Aleix Vidal (Burke, 67'), Lucas Pérez; Joselu (Guidetti, 76').

Funciona como una máquina perfectamente engrasada el Osasuna de Jagoba Arrasate en este arranque de temporada. Ya ni le hace falta controlar los duelos para sacarlos adelante. Hoy, en un par de chispazos y cuando peor lo estaba pasando, tumbó al Alavés en la lona. Rubén García adelantó a los rojillos empujando a placer a la red un regalo de Ávila desde la derecha y seis minutos después el propio Chimy volvió a hurgar en la herida babazorra con un remate a bote pronto que hizo las delicias del público de El Sadar.

El Alavés volvió a meterse en la lucha por los puntos en una incorporación de Laguardia al ataque que acabó con un remate del central al palo largo lejos del alcance de Rubén Martínez. Los tres tantos habían tenido un denominador común: el VAR se había visto obligado a intervenir por posición dudosa de algún jugador en la jugada. Y cobró de nuevo protagonismo la tecnología al filo del descanso cuando Munuera Montero, tras consultar con el monitor en la banda, decidió señalar penalti dentro del área albiazul por unas manos de Duarte que previamente no había penalizado. Roberto Torres, desde los once metros, engañó a Pacheco y volvió a encarrilar el encuentro el Osasuna.

Jarana en las áreas

Tras el descanso el encuentro se convirtió en un concurso de penaltis con el VAR como invitado especial otra vez. Recortó distancias Lucas Pérez para el Alavés después de una entrada de Nacho Vidal sobre Pere Pons que no pasó por alto el colegiado y respondió el equipo de Arrasate a renglón seguido gracias a otro penalti por manos de Manu García convertido por Juan Villar. Mención especial merece el delantero gallego, al que poco le duró la alegría, pero encadena ya seis jornadas consecutivas marcando. El cuarto tanto rojillo fue el mazazo definitivo para el Alavés, que perdió la fe de forma irreversible y ya se dejó ir. Siguen de enhorabuena en Navarra tras sumar siete puntos de los últimos nueve posibles, guarismos que han aupado al Osasuna a la zona noble de la tabla.