Zidane propuso la letra y el Chelsea puso la música

Chelsea - Real Madrid

Chelsea - Real Madrid

Rubén Uría

Rubén Uría

LA MÚSICA Y LA LETRA

En la charla previa al duelo, Zidane arengó a su plantilla con un discurso corto y en vena: “Salid agresivos, ellos están acostumbrados a eso. Siempre agresivos. Y cuando tengáis el balón, disfrutad con el balón, porque es lo que nos ha traído hasta aquí. El Madrid es eso”. La letra del discurso era la correcta, pero la música la puso el Chelsea. Todo lo que pedía Zidane lo fue el equipo de Tuchel. Un bloque agresivo, compacto, impenetrable y que, cuando tuvo el balón, disfrutó corriendo al galope. Kanté fue un perro de presa imparable, Rudiger un mariscal de campo y Mount fue puro veneno entre líneas. El Chelsea fue un reloj suizo. Muro atrás, presión tras pérdida, activación al espacio, transición y el Madrid, con el miedo en el cuerpo. Más agresivo sin balón y mejor con balón, el Chelsea gobernó la eliminatoria futbolística, táctica y emocionalmente. Obligado a marcar sin saber cómo, el Madrid fue víctima de su impotencia. Tras de una temporada exigente, plena de dificultades, pandemias y lesiones, al Madrid le queda el consuelo de haberlo dado todo. La final, eso sí, la verá por televisión. En Estambul estará la máquina trituradora de Tuchel, que fue sensiblemente mejor. Zidane dispuso la letra y el Chelsea, la música. Fue un baño.

‘BRITISH LEAGUE’

Dios salve a la Premier. Tras de la fugaz vida y muerte de la Superliga, abortada por unos aficionados que defienden sus tradiciones, la Champions es cosa de ingleses. A un lado, la trituradora de Tuchel. Al otro, el preciosismo de Guardiola. Roca contra seda, físico contra clase, contragolpe contra posesión. Dos estilos opuestos y un rasgo común: la supremacía del Imperio Británico sobre el restos. Gary Lineker dijo que el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre ganaban los alemanes. Con Messi y Cristiano en la recta final de su inmensa gloria, el cuento ha cambiado. El fútbol sigue siendo universal, pero ahora la Champions es una competición de once contra once donde siempre ganan los ingleses. En Estambul, “British League”.