Xavi siempre sufrirá el hándicap de Messi

Xavi, en un momento del Oporto-Barça del pasado miércoles en el estadio Do Dragao

Xavi, en un momento del Oporto-Barça del pasado miércoles en el estadio Do Dragao / Valentí Enrich

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El partido número cien de Xavi como entrenador del Barça se saldó con una victoria sufrida, sin un juego brillante y con el 0-1 que tantas veces se dio la temporada pasada y tantas otras abrió la discusión sobre la fidelidad al ADN Barça.

Llegados a este punto, puede ser ilustrativa la comparación de Xavi con los cien primeros partidos de los que le precedieron en el banquillo, pongamos, por ejemplo, desde Rijkaard. Efectivamente, no es el mejor. De hecho, solo ha firmado más victorias (63) que Rijkaard (59). Pero tampoco está tan lejos del indiscutible cerebro post Cruyff del estilo, Pep Guardiola, que ganó 71 partidos.

Valverde, otro discutido, le queda un poco más cerca (68) y Luis Enrique es rotundamente el mejor (80). También podemos mirar los goles a favor. Xavi vuelve a ser penúltimo (191), otra vez por delante de Rijkaard (178). Valverde (241), Guardiola (242) y Luis Enrique (282) están muy lejos.

Hasta aquí, lo indiscutible. Ahora, introduzcamos los elementos subjetivos que queramos, aunque uno de ellos es indiscutible: Leo Messi.

EN EL PEOR MOMENTO

Miren, el mejor Messi lo tuvieron Guardiola y Luis Enrique y ahí están sus números. Tampoco es de extrañar que Luis Enrique sea el mejor y el más goleador, pues tuvo a sus órdenes a un tridente demoledor: Messi, Suárez y Neymar.

Rijkaard disfrutó de Ronaldinho en su plenitud. ¿Y Xavi? Xavi siempre arrastrará el hándicap Messi. Y si me apuran, los hándicaps Suárez, Neymar, Iniesta y él mismo. La primera delantera de Xavi fue Gavi, Memphis e Ilias y tuvo que tirar de Abde, Jutglà y Demir.

Es injusto pedirle a Xavi lo mismo que a Guardiola o Luis Enrique. Solo sin Messi, se pierden ya treinta goles y horas y horas de buen juego, espectáculo y muchos partidos que ganaba él solo.

Xavi llegó al mejor sitio en el peor momento y ha tenido que reconstruir un equipo en medio de una crisis económica brutal. Ha mirado a la cantera y ha encontrado a Lamine Yamal, que puede ser lo más parecido a Messi en un futuro. Cierto que su Barça no juega como el de Guardiola, pero sin Leo Messi, no habrá otro equipo que vuelva a jugar como aquél.