¿Por qué Xavi, Pep y Lucho son 'Dembelistas'?

Luis Enrique y Guardiola se saludan en un partido de Champions

Luis Enrique y Guardiola se saludan en un partido de Champions / Valentí Enrich

Xavi Torres

Xavi Torres

Saben ustedes por qué el fútbol es el deporte más popular? Si me permiten, y resumiendo muchísimo, por dos razones: la primera porque es muy fácil de practicar -ahora mismo, usted y yo, en medio de la calle, arrugamos un papel y organizamos una pachanga- y la segunda, porque las reglas son tan simples que permiten a cualquier mortal creerse sabio. De fútbol sabe todo el mundo. O eso nos creemos.

El ‘caso Dembélé’ es un claro ejemplo. El delantero francés ha estado seis años en el Barcelona desde que llegara en 2017 procedente del Borussia Dortmund. El entonces director deportivo azulgrana, Robert Fernández, lo prefirió antes que a Mbappé y el presidente Bartomeu pagó por él 105 millones de euros, más 40 en variables. Eran tiempos en que el Barça iba sobrado como consecuencia de los 222 M € que el PSG acababa de dejar en caja por Neymar.

Dembélé tiene un talento muy buscado en el universo futbolístico: es rápido, usa las dos piernas y es un excelente regateador. Son virtudes de extremo top. Sin embargo, las quince lesiones -124 partidos sin opciones de jugar- y su poco compromiso con etapas de poca profesionalidad le han impedido explotar. Nadie duda de sus cualidades pero su rendimiento ha sido, cuanto menos, dudoso: el equipo ha disfrutado poco de su control, regate, conducción y chut y, en cambio, ha sufrido mucho con sus pérdidas comprometedoras y sus lecturas equivocadas del juego. En seis temporadas, pocos goles -40-, no muchas asistencias -42- y coresponsabilidad en las noches para olvidar de los últimos tiempos.

Con Dembélé el “¡Uyy!” y el “¡Casi!” se han gritado más que cualquier otra cosa. Quizás estos datos no sean lo suficientemente contundentes para que el futbolista merezca un trato diferencial como el que sí han disfrutado otros jugadores diferentes. Tal vez Ousmane sea más un fenómeno por lo que todos imaginamos de él que por lo que realmente ha demostrado de manera regular. 

Volvamos al principio, a aquello de que todos creemos que sabemos de fútbol... porque, a pesar de lo descrito, Xavi ha luchado hasta el último segundo para mantener a Dembélé en el equipo. De hecho, se enfadó con el club cuando no lo quisieron renovar el pasado verano y ha quedado muy tocado tras perderlo esta semana. A Guardiola, otro buscador de extremos diferenciales, le hubiera encantado tenerlo con él, y quien sí ha conseguido llevárselo a París ha sido Luis Enrique. Xavi, Pep y Lucho son ‘dembelistas’. Los tres creen que con ellos el jugador francés -que ya tiene 26 años- aprendería a jugar y rendiría como un crack. Turno para Luis Enrique.