El virus Barçagate

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Emili Rousaud ha sido el directivo que ha liderado la revuelta de la junta por el tema del 'Barçagate' / sport

Pere Mas

Pere Mas

La sombra de la sospecha lo mancha todo y un claro ejemplo de ello es el Barçagate. Es un virus que comunicativamente infecta y distorsiona la difusión del resto de mensajes del Barça puesto que el club no ha comparecido para aclarar el caso y eso tiene unos efectos colaterales.

A saber. Setién se ve obligado a ejercer de portavoz y a decir que el asunto “no afecta al vestuario” cuando todos hemos oído a Messi constatar que le parece “raro”, los nombres de Valdano y Vázquez Montalbán se ven manchados porque es el primer día en que Bartomeu se refiere a la polémica, la presentación de Braithwaite también se ve afectada y el premio Laureus para Messi queda oscurecido.

Y todo por no dar la cara ante un asunto que sigue oliendo mal como lo demuestra que el responsable de Presidencia, Jaume Masferrer, haya sido suspendido momentáneamente de sus funciones. Mientras tanto SER Catalunya, el medio que destapó el escándalo, ofrecía nuevos datos.

Según explicó Adrià Soldevila, las localizaciones de los responsables de las páginas sospechosas de Facebook tenían varios administradores en España, Argentina, Uruguay que “han desaparecido y ahora sólo tienen uno en España”. Sospechoso. Pero como siempre será la pelotita quien determinará el futuro del clubs según entre o no en la portería. Y que nadie olvide que normalmente la inestabilidad institucional se traduce en malos resultados en el campo.