La ventaja de una buena cantera

Nico festejó así el 0-1 en El Sadar

Nico festejó así el 0-1 en El Sadar / Valentí Enrich

Gerard López

Gerard López

La maldita pandemia está causando estragos en la sociedad, como un tsunami imparable que arrasa con todo lo que se pone por delante. La suerte (si así se puede llamar) es que esta nueva variante no es tan maliciosa como la primera, razón por la que, dentro de lo que cabe, el día a día no se para. El fútbol no es una excepción.

Los jugadores de todos los equipos se fueron de vacaciones, desconectaron de su rutina, y a su reincorporación se multiplicaron los casos positivos. Esto demuestra que durante la temporada, cuando se hacen pruebas de forma constante, está todo más controlado pero un simple parón de una semana es suficiente para que se disparen los positivos. Ha habido equipos más perjudicados que otros pero todos han tenido que competir con bajas. Y esto no es el final. Es solo el inicio de los que nos espera en este mes de enero, cargado de partidos, donde va a ser una constante tener bajas por covid.

Hay que lidiar con esto y tomar consciencia en seguir las medidas adecuadas para su precaución. El Barça era de los más afectados y Xavi se quejaba de que tantas bajas adulteraban la competición, sin saber el técnico que el propio club firmó un protocolo junto a los otros clubs con unos mínimos de jugadores del primer equipo. En este caso se cumplían y tuvieron que jugar contra el Mallorca. Yo lo firmo porque ningún jugador del Mallorca hubiera jugado de titular con el Barça en Son Moix. Hay clubes que parten con una ligera ventaja, dependiendo del nivel de la cantera de cada club o donde juegue el filial. La Real Sociedad es el único club de primera con su filial en Segunda División. 

Luego está el Madrid, Villareal o Barcelona cuyos están equipos luchando en Primera RFEF. Todos estos clubs juegan con esta ventaja porque sus jugadores de la base están mejor preparados para cubrir bajas del primer equipo. Hay otros clubs que no tendrán están fortuna de tener el filial bien colocado. Incluso en este sentido, el Barça le ganaba al Mallorca. Jugaron los habituales del filial (Nico, Jutglà, Ilias...) y un banquillo con jugadores del filial (Estanis y Alvaro Sanz debutaron en la segunda parte). Dentro de las malas, la buena noticia son los estrenos de estos dos chicos nuevos, la sensación que están allí para cubrir estas necesidades y ayudar en sumar una victoria para seguir peleando por los puestos de arriba que da acceso a la Champions. Estos menos habituales volverán a tener más oportunidades en la Copa, que ahora empieza porque, como decíamos, esto es solo el inicio. No el final.