Y todavía habrá críticos con Valverde

En un partido entre los dos únicos equipos que realizan en esta Liga una presión alta de manual salió beneficiado el Barça en la lucha por impedir al rival salir jugando la pelota desde atrás. Todo lo contrario a lo que sucedió en el encuentro de la primera vuelta en el Camp Nou. En esta ocasión el que sufrió la presión en la salida de balón fue el conjunto bético. Se produjeron mucho robos o pérdidas producto del presing del Barça que acabaron generando muchas opciones de peligro y mucha incomodidad para el conjunto de Quique Setién.

El partido de ayer en el Benito Villamarín se vio muy trabajado por parte del cuerpo técnico azulgrana, que propició incluso la salida con pase profundo de Ter Stegen buscando la incorporación de Jordi Alba y alguna ocasión de Luis Suárez.  Aparte, una vez más, Leo Messi apareció cuando se le necesitaba, con ‘hat trick’ incluido lo que le sirvió para llevarse la ovación del Villamarín, y tras el pinchazo del Atlético el Barça no falló y sentenció o dejó muy cerca el título. 

El papel de arturo Vidal. Dentro de las claves del partido no se puede pasar por alto que,  aunque guste más o menos,  el empeño, sacrificio y espíritu de lucha de Arturo Vidal que es impagable a lo largo de todo el encuentro y lo mucho que ayuda al equipo en la presión y en la recuperación.

El equipo en el segundo tiempo tiró de seriedad y solidez con el 4-4-2,  lo que demuestra que no son tan importantes los sistemas tácticos sino como acaban evolucionado las acciones de juego . Y todavía, visto lo visto, aún habrá críticos con Valverde.