Tiquitaca inútil

Hierro da instrucciones a Iniesta antes de salir al campo ante Rusia

Hierro da instrucciones a Iniesta antes de salir al campo ante Rusia / sport

Xavi Torres

Xavi Torres

Los dichosos penaltis, dijeron algunos. La ausencia de fútbol, pensaron otros. Hablemos del balón. La selección de los españoles empató contra Portugal (3-3)Marruecos (2-2) y Rusia (1-1), y ganó a Irán (1-0). ¿Por casualidad? Es cierto que en un Mundial influyen muchas cosas, incluso los pequeños detalles, pero hay uno que acostumbra a facilitar la trayectoria: ser fiel a una idea y tratar de llevarla a cabo.

España se acompañó durante la mayor parte de su historia de una furia inútil que casi siempre acabó con los resultados en la basura. Cambió sus planes y decidió tratar al balón de otra manera para dominar el universo del fútbol desde el 2008 al 2012, con dos Eurocopas y un Mundial como trofeos mayores.

No hay duda de que el Barcelona en algo ayudó. Valdés, Puyol, Piqué, Alba, Cesc, Xavi, Iniesta, Sergio, Pedro, todos hijos de una idea, más Villa, que se unió a ella, trasladaron al grupo su conocimiento. En distintos momentos, Luis Aragonés, Vicente del Bosque y futbolistas como Casillas, Capdevila, Ramos, Alonso, Sena, Silva, Mata, Torres… consiguieron hacer más fuertes al grupo y llevarlo hasta la gloria. Con una idea innegociable. Y unos jugadores ilustrados.

Nada sucede por casualidad. La idea hay que regarla. Si se quiere, añadiendo matices. En el Barça saben mucho de esto. Desde Guardiola a Valverde, pasando por todos los entrenadores que han desfilado por el Camp Nou, cada uno ha trabajado la idea original de Johan Cruyff a su manera. Cada día. Y en cada partido. Y así y todo, con el adiós de Pep, y de Valdés, Puyol, Xavi, Pedro, incluso Cesc, todo se ha ido complicando. Y ahora, Iniesta. En Barcelona conocemos el debate…

España también ha sufrido esas pérdidas de futbolistas y, además, los rivales han tenido tiempo para estudiar. Paralelamente, la destitución de Lopetegui alejó todavía más el balón de la idea. A Fernando Hierro nadie le puede pedir que ordene lo que no conoce. ¿Resultado? El tiquitaca, la versión inútil del juego de posesión y posición que tanta gloria dio al Barça y a la selección española. El tiquitaca de los 1.137 pases en 120 minutos contra Rusia, un récord vacío para la historia de los Mundiales. El tiquitaca del fútbol horizontal sin profundidad y de posesión estéril (78,9%).

Tras los malos resultados la RFEF debe decidir su futuro futbolístico. Y, a continuación, trabajarlo. Cualquier método sirve si está bien hecho. Lo que no funciona es maltratar una buena idea con una puesta en escena miserable y, a continuación, tratar de convertirla en teoría para el debate.