El basket puede ser maravilloso

Rice no se disfraza de líder en Carnaval

Rice

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Maite Antón

Maite Antón

Hace poco más de dos semanas Tyrese Rice aseguró en una entrevista a SPORT que le parecía increíble que alguien pudiera perder la fe en este equipo en febrero. Pues que quiere que le diga, la hemos perdido unos cuantos y con más razón tras la nueva decepción que protagonizó el Barça en la pista del Estudiantes. Esta imagen de debilidad y de indolencia es desesperante.

Recurro a las palabras del base estadounidense porque se le fichó para ser el referente principal del Barça, y su liderazgo merece ser cuestionado. Es cierto que se le ha exprimido a nivel de minutos y que físicamente está agotado, pero también lo es que su rendimiento en la pista ha experimentado un bajón preocupante. En muchas ocasiones prioriza sus tiros a la dirección del equipo, erigiéndose Renfroe en una opción más fiable para dar un poco más de orden al juego. Es el segundo jugador de la Liga que más balones pierde, y lo más alarmante para mí son las sensaciones que transmite.Y ahora mismo no son las de un líder capaz de hacer reaccionar a los suyos.

Algo no funciona en este vestuario por mucho que los jugadores nos quieran vender unión. Y los misteriosos tuits sin un destinatario claro que Rice publica con demasiada frecuencia no ayudan. En definitiva, de los jugadores depende que se vuelva a creer en ellos. Y, por el momento, están muy lejos de conseguirlo. Que aprendan del Iberostar Tenerife, el sorprendente líder de la Liga, quien con una plantilla más económica y con menos talento disfruta de su Carnaval más especial.