El reto de Riqui Puig

Jordi Alba y Riqui Puig, química azulgrana

Jordi Alba y Riqui Puig, química azulgrana / VALENTÍ ENRICH

Xavi Torres

Xavi Torres

Ante el Betis Riqui Puig debutó en Liga como titular en el once de Koeman. Han pasado 21 jornadas. No se descubre nada si se cuenta que el entrenador no es fan de su futbolista ni tampoco que el futbolista ha decidido pasar de los deseos de su entrenador para batallar oportunidades como la del domingo. Riqui jugó casi la primera hora del partido aunque su rendimiento fue, como el del resto de sus compañeros, muy discreto.

El centrocampista de Matadepera no lo tiene fácil por muchos motivos. El primero, ya expuesto, tiene que ver con el pensamiento futbolístico de su técnico, que prefiere como interiores a Pedri y De Jong e, incluso, a Pjanic. Ante esta perspectiva sus apariciones son comprometidas, ya sean como revulsivo o en partidos trampa, la mayoría de las ocasiones con pocos titulares como compañeros. Por ejemplo, ¿saben cuántos minutos de Liga han compartido Messi y Riqui? ¡Nueve de 1.980! ¡Apenas un 2%! Y estaremos de acuerdo en que jugar con el ‘10’ es más sencillo que hacerlo sin él.

Por tanto, a pesar de su actitud -que es siempre de diez-, cada oportunidad se convierte en un examen para su presente y futuro. ¿De qué se trata, entonces, de no equivocarse o de arriesgar para deslumbrar? No hay duda de que el cuerpo le pide marcha pero, viendo lo que se ve, la cabeza lo frena. Por condiciones, Riqui Puig es diferente a la mayoría pero su talento todavía no ha conectado con las necesidades del equipo. El juego de ataque posicional del Barça exige que los interiores jueguen entre la línea de medios y la de los defensas del equipo rival. Con balón, generan superioridades por dentro que permite la combinación con los delanteros muy cerca del área rival o, en caso de acumulación de rivales, espacios por fuera. Sin balón, facilita la presión inmediata tras pérdida y, en muchos casos, la posibilidad de crear peligro ante el desorden del contrario en el inicio de una jugada.

En esta zona es necesario pensar y actuar rápido y, además, ser muy quirúrgico en los pases. Riqui está capacitado para esta misión pero, sin embargo, su puesta en escena es diferente porque la poca fluidez del equipo sin Messi -como se vio en la primera parte del Villamarín- aísla a quien juega entre líneas. Con la necesidad de sentirse futbolista a base de tocar el balón el ‘12’ azulgrana suele situarse por delante de los centrocampistas rivales, casi en paralelo con el medio centro, sin opción a la conexión con los delanteros y sin dar profundidad al equipo y, como consecuencia, una aportación muy poco trascendente que acaba por producir poco en ataque y disgustar a Koeman, que vuelve a enviarlo al banquillo. Riqui, que ha superado muchas trabas en su carrera por culpa de su físico, deberá salvar una más pero esta vez con el balón de por medio. 

El ADN de Pedri

Aunque las comparaciones siempre son odiosas a Riqui Puig no le ayuda la convivencia futbolística con Pedri. El canario es una de las sensaciones de la temporada en Europa y, claro, juegan en la misma posición, son muy jóvenes y luchan por los mismos objetivos. Pedri nunca ha vivido en La Masia ni ha escuchado a los expertos en metodología de can Barça, pero cuando uno le ve jugar parece justo lo contrario. No hay duda de que los grandes talentos toleran mejor las enseñanzas sin necesidad de insistir y repetir muchas veces los conceptos. Por eso son diferentes. Sin embargo, todas las ayudas son bienvenidas. Por eso es justo y necesario recordar la figura de Manuel Rodríguez Marrero, Tonono, director de Formación de la UD Las Palmas desde 2002, por su ojo clínico en la captación y por su dedicación en la formación de Pedri.

Y dicho esto apuntar algo más: Tonono es uno de los discípulos aventajados de Laureano Ruiz, el padre del método azulgrana, el hombre que plantó la primera semilla en el Barça -en 1972- para una formación profesionalizada de su cantera. Más tarde llegaron Johan Cruyff para llevar la idea al fútbol profesional y Pep Guardiola, para transformarla en ciencia. Tonono es talibán de la obra de Laureano Ruiz, a quien lleva décadas visitando -en Barcelona y en Santander- e invitándole a Las Palmas para sumar conocimientos y reciclar a sus entrenadores canarios. Tal vez por ahí empecemos a entender el origen del ADN de Pedri. Y su fútbol.

Messi y Koeman

Leo volvió a ser suplente ante el Betis pensando en el partido de mañana, de Copa, ante el Sevilla. Hay una final a la vista y en temporadas como esta cualquier opción a luchar por un título es puro oro. Koeman ejerce el liderazgo y Messi se siente cómodo.  

Ansu Fati

Un incendio más en el club. Y de los gordos. Problemas tras la primera operación y reajuste de la rodilla en una segunda intervención. Parece que puede haber una tercera. Atención. Máxima prioridad en todos los estamentos del club para encontrar una solución.