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Renovar a Neymar, tan complicado como su fichaje

Neymar, estrella brasileña del FC Barcelona

Neymar, estrella brasileña del FC Barcelona / sport

Josep Mª Casanovas

RENOVACIÓN DIFÍCIL Y COMPLICADA. El fichaje de Neymar fue una operación complicada, difícil y larga. Un auténtico culebrón que adquirió mayor resonancia con las demandas judiciales pendientes de sentencia todavía en los tribunales de justicia. La renovación va por el mismo camino. Será un proceso que durará meses a pesar de que las dos partes están interesadas en ampliar el contrato. No hace falta decir que el dinero será el gran tema de negociación ya que el valor del jugador brasileño sube como la espuma y a día de hoy su ficha no está a la altura de su rendimiento. El Barça tiene que plantearse seriamente que Neymar sea pronto el segundo jugador mejor pagado de la plantilla, naturalmente por detrás de Messi. El padre del jugador es su representante –un caso idéntico al de Leo con su padre– y no tiene prisa en iniciar los contactos. Sabe que el tiempo juega a su favor, con más goles y con el podio del Balón de Oro a la vista, tendrá más argumentos para conseguir las mejoras que desea. Por otro lado, el equipo de abogados que asesora al padre le ha recomendado que no mueva ficha hasta que se cierre el pleito con la Hacienda de Brasil, que les tiene embargadas las cuentas. El pago de los costes de este proceso será polémico.

GARANTÍAS JURÍDICAS. La familia de Neymar está preocupada y disgustada por todos los problemas judiciales sufridos a raíz del primer contrato firmado en 2013. Viven una inseguridad jurídica que consideran una persecución ya que tienen problemas fiscales en Brasil y en España. Se consideran víctimas de la guerra política que hay entre Madrid y Barcelona, hasta el punto de que antes de la renovación exigirán al Barça garantías jurídicas que hasta ahora no han tenido. Por todo ello, la renovación queda aplazada hasta 2016 de mutuo acuerdo. El Barça quiere cerrar el acuerdo antes del verano, firmar un contrato nuevo por cinco años, del 2016 al 2021. De lo que ganará el jugador todavía no se ha concretado nada. Pero si Messi gana por encima de los cuarenta millones de euros –Hacienda se lleva casi la mitad–, Neymar estaría en el escalón inferior, alrededor de los treinta. Más del doble de lo que cobra ahora. La cláusula de rescisión que ahora es de 190 millones también crecería y podría pasar a los 400 millones. Algo así como un seguro para que nadie pueda ficharlo.