Opinión

La razón por la que Messi se va a Miami

Messi, estrella en Miami

Messi, estrella en Miami

La imagen de Messi en un supermercado de Miami representa la normalidad de un hombre que vuelve a ser feliz. Porque Messi nunca fue feliz en París. Ni futbolística ni personalmente. El crack argentino jamás sintió la bellísima capital francesa como su casa. El PSG fue una salida de emergencia a la que se agarró con más pena que ilusión tras su traumática expulsión del Barça. Y durante dos años intentó encontrar argumentos para construir un nuevo proyecto vital a los pies de la Torre Eiffel. Pero le resultó imposible. Incómodo en el campo y en la calle, Messi tiró la toalla cuando vio que tampoco podía ganar la Champions con el conjunto galo. Y decidió escapar de su jaula de oro.

Su sueño hubiera sido regresar al Barça. Estaba dispuesto a renunciar a mucho dinero. Y a perdonar todo el dolor que se le infligió en aquel fatídico agosto de 2021. Lamentablemente, volver a su amada Barcelona no fue, en ningún momento, una opción real. La delicada situación económica del club blaugrana hacía imposible el retorno del mejor jugador de la historia. Ni siquiera la firme voluntad de Laporta hizo posible el milagro.

Y Messi tuvo que aceptar la realidad: debía escoger entre la comodidad del Inter de Miami y la mareante propuesta multimillonaria de Arabia Saudí. A estas alturas de su vida y de su carrera no estaba dispuesto a aceptar otra aventura poco gratificante y optó por irse a Florida, donde estará rodeado de amigos (Sergio Busquets y, posiblemente, Jordi Alba) y de un entorno hispano más favorable. 

UN FINAL DE CARRERA SIN EXIGENCIA

En la MLS podrá disfrutar de un plácido final de carrera, sin la exigencia de la máxima élite. Podrá hacer la compra con su familia tirando de un carrito como una persona normal, podrá ir a recoger a sus hijos al colegio como una persona normal y podrá disfrutar de la ciudad y de las playas de Miami como una persona normal. Messi se presenta mañana con el Inter de Beckham dispuesto a iniciar una nueva etapa de su vida alejado de la presión insoportable, agobiante, que ha sufrido durante las dos últimas temporadas en París.

Y dentro de tres años volverá a Barcelona a recibir el homenaje que se merece en el nuevo Spotify Camp Nou. Lo hará ya como futbolista retirado pero estoy convencido de que aún vestirá la camiseta blaugrana en algún partido, aunque sea amistoso. Para que todos los culés que tanto le han amado (y que ahora tanto le añoran) puedan despedirse del número uno de todos los tiempos como es preceptivo. Messi quiere borrar todos sus malos recuerdos. Los de su dramática marcha del Barça y los de su triste paso por el PSG. Y en el Inter de Miami espera conseguirlo. Siendo feliz como se merece...