Opinión

¿Quién protege a las jugadoras?

Una futbolista del Barça podría llegar a jugar, en esta temporada, hasta 62 partidos entre el club y la selección

Las jugadoras del Barça celebran uno de los tantos anotados al Levante en el Ciutat de València

Las jugadoras del Barça celebran uno de los tantos anotados al Levante en el Ciutat de València / EFE

Me preguntaba una compañera el otro día en ‘X’ -antes Twitter-, Gemma Gallego, cuántos partidos puede hacer en esta temporada una jugadora sin lesiones en todas las competiciones y, también, siendo convocable con su selección. No le contesté por dos motivos.

El primero, porque no hay tanta información pública del fútbol femenino como del masculino -ni mucho menos-, y tenía que ponerme a contar partidos uno por uno. Y una necesitaba unos días de descanso. Y el segundo, porque también se lo preguntó a Marc Andrés -otro compañero-, y se lo dejé a él, que es el mejor en esto de los datos del Barça femenino. Sabe, incluso, cuántos palos ha hecho el equipo azulgrana en lo que va de curso. ¡Treinta!

El caso es que, respondiendo a la pregunta de Gemma, una jugadora podría llegar a disputar hasta sesenta y dos partidos en total -cuarenta y ocho con el club y catorce con España, en este caso, hasta julio- si el Barça llega a la final de la Champions de Bilbao. Si no, sería solo uno menos, porque la final de la Copa de la Reina -el 18 de mayo contra la Real Sociedad- ya está asegurada, aunque, para variar, no hay sede, ni hora, ni entradas a la venta. Y estas cifras son una auténtica barbaridad.

La Liga F cuenta con dieciséis equipos, con lo cuál son treinta jornadas en total. De hecho, en esta temporada la competición culmina el fin de semana del 16 de junio. Para ponerlo en contexto, la Women’s Super League inglesa de la que todo el mundo habla maravillas -y con razón en casi todo- solo cuenta con doce equipos y, por lo tanto, veintidós jornadas. Ocho menos que en España.

Esta temporada, además, hay una ventana más de fechas FIFA. Son seis: septiembre, octubre, noviembre, febrero, abril y mayo. ¿Cómo puede haber un parón el día después de la final de la Champions y antes del tramo final de la Liga?

A todo ello se suma el egoísmo -ya hemos hablado de esto varias veces- de muchos seleccionadores y federaciones, y no digo todos porque, como siempre, hay las excepciones que confirman la regla -por ejemplo, Gemma Grainger, de la selección noruega-. Que incluso en ventanas de amistosos, que cuentan para el Ránking FIFA, ponen a jugadoras que ya acumulan grandes cargas con sus clubes durante más de ciento cincuenta minutos. Que lo juegan todo. Y luego pasa lo que pasa... 

El Barça, porque las lesiones, ahora, están respetando al equipo, puede permitirse hacer rotaciones por la diferencia de puntos que hay en la clasificación con el Madrid. En el último partido, contra el Levante, hubo nueve cambios en el once con respecto al del duelo anterior de Champions contra el Brann. Solo repitieron Paredes y Alexia. Descansaron Aitana, Rolfö y Engen y Graham y Mariona salieron en el segundo tiempo. 

Giráldez insiste en que "tenemos que proteger a las jugadoras, sabiendo que también tenemos que competir para ganar". ¿Pero quién las protege? Porque no lo hacen todos. Ya lo dijo el vigués en el Ciutat de València: "Que vuelvan sanas, por favor"