Piqué, el Ronaldinho de Xavi

Piqué en el banquillo

Piqué, durante el partido / Ferrándiz

Ernest Folch

Ernest Folch

El 17 de junio de 2008 Pep Guardiola anunció en su primera rueda de prensa como entrenador del Barça que no contaba con Ronaldinho, Deco y Eto'o. Acabó indultando a este último pero el mensaje ya estaba enviado: la prioridad era limpiar el vestuario. El 17 de septiembre de 2022, 4 años más tarde, Xavi sentó en el banquillo por decisión técnica a Piqué, Alba y Busquets. Y aunque de momento parece que indulta a este último, ya queda claro que en sus planes Alba va a tener un rol secundario y Piqué directamente nulo si no hay una plaga de lesionados. El paralelismo entre los dos casos es evidente: llega un nuevo entrenador con la autoridad que le da ser una leyenda de la casa y toma una decisión que más que deportiva es políticaa. Porque Ronaldinho y Deco, cuando se fueron, al igual que Piqué y Alba ahora, tenían todavía fútbol en sus botas, pero la prioridad no era tener a los mejores sino liberar el vestuario de viejos vicios.

En el caso de Xavi, la tarea es doblemente titánica, porque ha tenido que sacrificar futbolistas que fueron compañeros de vestuario, y además ha tenido que hacerlo de forma asimétrica: de los tres, sin duda el castigo más duro y más difícil de digerir se lo ha llevado Piqué, convertido en el quinto jugador con menos jugados minutos de la actual plantilla, pero que en breve será superado por Bellerín y Marcos Alonso (recién incorporados). La foto actual es: Busquets es titular pero ya no fijo, Alba es claramente suplente y de forma merecida por detrás de Balde, y Piqué tiene un rol irrelevante. ¿Por qué la situación de Piqué es irreversible? Porque de los tres casos es en el que operan menos razones deportivas. Piqué está en la fase crepusucular de su carrera pero sigue siendo un central imponente con una de las mejores salidas de balón de la Liga y además con un carácter extraordinario. Si la discusión fuera deportiva, todavía sería probablemente titular en la mayoría de partidos. Así como a Ronaldinho hubo que echarle por culpa de los bongos, lo que ha terminado con la carrera de Piqué en el Barça han sido sus 'Twitch' y sus aventuras empresariales que, aunque él pretendía que no, han terminado colisionando con su carrera de futbolista. En el 2008, Ronaldinho era un problema para Guardiola, en el 2022, Piqué es un problema para Xavi. La conclusión es que hemos llegado al final del camino del mejor central de la historia del Barça. La temporada que viene, salvo improbable milagro, Piqué ya no vestirá de blaugrana.

MÉS QUE UN CLUB, El trabajo silencioso de Jordi Cruyff

Es una gran noticia para el Barça que Joan Laporta le haya dado los galones de director deportivo a Jordi Cruyff, que aporta al club mucho más que su ilustre apellido. Jordi sabe perfectamente lo que es el famoso ADN, pero además tiene sobrada experiencia internacional, es un discreto y hábil negociador, y además es un excelente portavoz del club en los descansos de los partidos. Con este nombramiento, el club da un salto de calidad en su área deportiva y refuerza su imagen. Bravo.

MENYS QUE UN CLUB, Cuando el Barça imita al (peor) Madrid

Hemos sabido que el Barça impedirá a Nico y Abde, cedidos al Valencia y Osasuna, que jueguen contra el Barça, en la conocido como 'cláusula del miedo' que en realidad es la de la vergüenza. La cesión de Nico y Abde ya fue una decisión muy discutible, pero ensuciarla con esta práctica infame que popularizó en su día el Real Madrid solo sirve para perjudicar la imagen del club. Impedir que jueguen contra ti tus propios canteranos es sencillamente antideportivo. el Barça debería retirar la cláusula inmediatamente.